La patronal regional de supermercados (Asupa) alertó ayer de las "consecuencias indeseadas para todas las partes" que supondrá la huelga convocada en Navidad y que "ya está repercutiendo negativamente", dijo, "en la actividad".

Asupa mantiene su oferta de mejoras salariales y sociales e indicó que con ellas los empleados cobrarían, con efecto retroactivo en 2019, un salario bruto mínimo de 1.117,5 euros mensuales, por lo que recibirían en una sola vez una paga regulatoria de 237 euros. Las mensualidades serían de 1.140 y 1.166 euros en los dos próximos años y sostuvo que la subida se elevaría al 12,68% si se suma la mejora del 6,47% de 2018.