Los sindicatos CC OO, UGT y USO criticaron esta mañana que la intransigencia de Alimerka es la que ha desembocado en la huelga convocada en los supermercados asturianos y que arrancará esta noche. Para las centrales la situación de bloqueo del convenio colectivo del sector tiene un solo protagonista y apuntaron directamente a la cadena de supers que preside Alejandro Fernández, y que tiene el peso mayoritario en la Asociación de Supermercados de Asturias (Asupa).

Tras dos años de negociación en los que ya hay acuerdo sobre la subida salarial -del 1,8 % en 2019, 2 % para 2020 y 2,38 % en 2021-, el principal escollo se centra en la regulación de los descansos y en el establecimiento de un sistema de ascensos profesionales que permitiría ir incrementando los salarios a medida que el trabajador cuente con mayor antigüedad en la empresa.

Según Alimerka, aceptar el planteamiento sindical supondría aumentar el coste salarial en un 24,6 por ciento en cuatro años y haría entrar en pérdidas a las empresas, un escenario que niegan los sindicatos, que recuerdan que dicha empresa ganó 9,5 millones en 2018 y que el salario medio del sector se sitúa en 820 euros con una jornada anual de 1.820 horas de lunes a sábado.

Pedir que compute como tiempo efectivo de trabajo la pausa del desayuno y de la de merienda o reconocer la antigüedad en el empleo -"alguien que entra como mozo de almacén se jubila como mozo de almacén y con esa cotización"- no es "nada raro", según la representante de UGT, Marta González, que ha recordado que el colectivo afectado está "muy por debajo" de la media del sector servicios en sus condiciones laborales.

"Hay trabajadores que están entrando en el umbral de la pobreza", ha apuntado González en rueda de prensa tras recordar que la subida salarial pactada supondría un incremento de 247 euros anuales de media y que hay trabajadores a los que sus empresas tuvieron que poner un complemento para alcanzar el Salario Mínimo Interprofesional después de siete años de retrocesos en los sucesivos convenios.

"Somos conscientes de la época en que convocamos la huelga. Todo el mundo está de Navidades, incluidos los trabajadores, y sabemos que causa trastornos pero que nadie entienda que es una huelga irresponsable: no nos quedó otro remedio", ha apuntado tras pedir "comprensión" a los ciudadanos.

Más aún, Marta González aseguró que en el sector hay trabajadores que están "en el umbral de la pobreza", tras tantos años de contención empresarial.

De cara al inicio de la huelga, que comenzará mañana y que continuará los días 22, 23, 24, 28, 29, 30 y 31 y que no afecta a cadenas como Mercadona o El Corte Inglés al tener convenio propio, el representante de CCOO, Alfredo García, ha reiterado la denuncia de "malas prácticas" en las empresas en las que los mandos intermedios están "amenazando y torpedeando" el derecho de los trabajadores a secundar el paro.

Según García, las presiones "ilegales" a las que se está sometiendo a los trabajadores han sido denunciadas ya ante la Inspección de Trabajo por lo que ha pedido al conjunto de empresas afectadas a recapacitar e intentar un acuerdo de última hora con los sindicatos que permita desconvocar la huelga.

Para el representante de USO, Manuel Suárez, resulta incomprensible el "enrocamiento" del resto de las empresas en torno a la mayoritaria Alimerka pese a que los sindicatos están "abiertos a negociar" para evitar un conflicto que perjudicará a la empresa y los trabajadores para los que la huelga "es un mal necesario".