Las Cámaras de Comercio de Asturias han advertido esta mañana del peligro de que más empresas, como ya ocurrió con Alcoa, paren instalaciones en la región por los costes energéticos.

Las Cámaras de Oviedo, Gijón y Avilés mostraron, a través de un comunicado conjunto, su "gran preocupación" por el devenir de las soluciones que habilita el Estado para ayudar a las empresas electrointensivas, que, "lejos de mejorar su competitividad, cada vez añaden más incertidumbres para el futuro de sus instalaciones productivas en Asturias". En ese sentido, destacaron que desde 2014 a 2019 las ayudas a las electrointensivas para compensar los sobrecostos por las emisiones de CO2 han aumentado de 6 a 172 millones de euros, mientras que la dotación para la subasta de interrumpibilidad se ha reducido de 550 a 196 millones de euros. "Un saldo negativo de 188 millones de euros que se suma a las malas perspectivas que tiene la subasta de interrumpibilidad para 2020, a falta de que se subasten los paquetes correspondientes al segundo semestre", señalaron.

La entidades empresariales también destacaron que el costo de la energía para el sector electrointensivo en España "sigue estando entre un 20% y 40% más elevado" que el de las empresas del situadas en Francia o Alemania. "Este escenario de dificultad para competir a nivel mundial se hace especialmente relevante en Asturias por la concentración de industrias electrointensivas existente", añadieron las Cámaras, que destacaron que "de persistir esta situación, se produciría un daño irreparable en la industria electrointensiva asturiana y, consecuentemente, en su economía. Se pueden repetir casos como la parada de la electrolisis de Alcoa en Avilés y La Coruña, que están produciendo una disminución de los ingresos públicos y un aumento de los gastos sociales por la pérdida de puestos de trabajo en las empresas subcontratistas".

Las Cámaras de Asturias consideran que no hay excusas ante una situación que llevan denunciando desde hace más de 10 años. "Debe abordarse este gravísimo problema sin mayor dilación, ya que, a los costes energéticos, se añade el retraso de la puesta en marcha en Europa del arancel ecológico, la descarbonización de la industria, el aumento de los costes por los derechos de emisión de CO2, etc. De no hacerlo, pondríamos en peligro un gran número de puestos de trabajo y causaríamos un empobrecimiento de Asturias", apuntaron las Cámaras ,que reclaman al Gobierno de la Nación "sensibilidad con los problemas de la industria en Asturias y, en particular, con las electrointensivas".

Las entidades empresariales consideran que el estatuto para los consumidores electrointensivos, "que debería haber estado listo antes de las elecciones generales del 28 de abril de este año", debe convertirse en una prioridad para el Gobierno en funciones, ya que las compensaciones por el CO2 y a la subasta de interrumpibilidad "son muy inestables y reducidas, debido a las restricciones impuestas por la Comisión Europea, según justificaron las ministras de Industria y Transición Ecológica".

Las Cámaras de Asturias destacan que para alcanzar una tarifa competitiva y predecible para los consumidores electrointensivos, se hace necesario el traslado a los presupuestos generales del estado de parte de los peajes e impuestos incluidos en la tarifa eléctrica. "Esta medida se justificaría porque, de no hacerlo, nos conduciría al cierre de instalaciones industriales y, consecuentemente, se dejarían de ingresar los peajes e impuestos correspondientes a la pérdida de consumo, además de otros impuestos y tasas públicas. Y, sobre todo, por las pérdidas de puestos de trabajo que se producirían", destacaron antes de señalar: "Seguiremos trabajando con el objetivo de mejorar la competitividad de las empresas electrointensivas, que son generadoras de miles de puestos de trabajo directos y de muchos más indirectos. Es una cuestión de importancia básica para el desarrollo económico y social de Asturias".