ArcelorMittal, que da empleo directo a más de 5.400 personas en Asturias en sus plantas siderúrgicas de Avilés y Gijón, llegó en 2018 a un acuerdo con el Gobierno italiano de entonces para gestionar Ilva en régimen de alquiler, con el compromiso de comprar la planta a partir de 2021. La multinacional presentó para ello un plan industrial y de ajustes que ahora quiere renegociar con el actual Ejecutivo, tras haber amagado con dejar la gestión de Ilva. ArcelorMittal llegó a anunciar su salida de Tarento después de que la Administración suprimiera una cláusula que blindaba a ArcelorMittal frente a posibles demandas por daños medioambientales atribuibles al estado en que la anterior propiedad dejó las instalaciones.

ArcelorMittal anunció recientemente un acuerdo no vinculante con los administradores extraordinarios de Ilva designados por el Gobierno italiano, el cual constituye la base para proseguir la negociación de un nuevo plan industrial para Ilva, incluyendo conversaciones relativas a una sustancial inversión en el capital social de Ilva por parte de una entidad controlada por el Gobierno. El nuevo plan industrial contemplaría inversiones en tecnologías limpias.