La edad legal de jubilación era de 65 años y 6 meses en 2018 para los trabajadores con carreras cotización inferiores a 36 años y medio y de 65 años para quienes superaban ese tiempo de trabajo. Sin embargo, la edad media efectiva del retiro fue en España en ese ejercicio de 62,7 años, según remarca el informe sobre las pensiones que realizó la Autoridad Fiscal Independiente cuando estaba presidida por el hoy ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Tales datos reflejan el impacto estadístico de las jubilaciones anticipadas, muy numerosas en sus modalidades voluntarias y forzosas. Según los datos más recientes de la Seguridad Social, durante 2019 más de 120.000 trabajadores españoles se retiraron con edades inferiores a los 65 años, cifra que supone casi el 40% de todas las altas de jubilación que se produjeron en el sistema público.
La jubilación anticipada ya se endureció en las reformas de las pensiones de 2011 y 2013. Los cambios alcanzaron también a la jubilación parcial con contrato relevo, cuyo uso en Asturias se ha reducido más del 60% al extinguirse las ventajas del antiguo sistema para una mayoría de empresas y trabajadores.
