El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió ayer por tercera vez en un año con el presidente de ArcelorMittal, Lakshmi Mittal, para dialogar sobre la situación del acero en Europa y los planes que tiene el nuevo Ejecutivo de coalición para mantener la competitividad del sector, que pasan principalmente por la aprobación del Estatuto del consumidor electrointensivos, con el que se pretenden eliminar las incertidumbres sobre el precio de la energía. Es el mismo compromiso que Sánchez ya expresó en los dos anteriores encuentros con Mittal.
"La competitividad de la industria, la buena evolución de los precios de la electricidad y la próxima aprobación del estatuto de consumidores electrointensivos han centrado la reunión con el CEO de ArcelorMittal, Lakshmi Mittal, en un ambiente constructivo", expresó Sánchez tras el encuentro, celebrado en la tarde de ayer en el Foro Económico Mundial de Davos.
La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya había destacado en los últimos meses que el precio de la energía había bajado en España, pero las asociaciones que agrupan a la industria siderúrgica (Unesid) y a las empresas electrointensivas (AEGE) habían replicado que el precio final, incluidas las compensaciones, seguía siendo mucho más alto que en países competidores como Alemania y Francia. Al igual que en los dos anteriores encuentros (en Davos y en Madrid), Sánchez se comprometió aprobar el Estatuto de los consumidores electrointensivos para introducir certidumbre en el sector y rebajar la tarifa eléctrica. Fuentes de ArcelorMittal, compañía que da empleo directo a más de 5.400 trabajadores en Asturias y que mantiene recortes de producción en Asturias por la crisis del acero en Europa, evitaron hacer comentarios sobre el encuentro.
Antes de la reunión con Mittal, Sánchez había afirmado ante los líderes mundiales reunidos en Davos que España aspira a ser "líder" en la transición ecológica porque puede crear muchas oportunidades para las empresas y "muchísimos" puestos de trabajo. La transición ecológica está, según Sánchez, entre los cinco principales retos y transformaciones del programa de acción del Gobierno de coalición, junto a la consolidación del crecimiento, la transformación digital, la igualdad de hombres y mujeres, y la justicia social. Sánchez destacó que el nuevo Ejecutivo "siempre ejercerá rigor fiscal y una sólida gestión de las cuentas públicas", con el "compromiso" de reducir la deuda y el déficit público para generar mayor confianza y permitir "más posibilidades de acción", al tiempo que defendió la "justicia tributaria" y redistribuir la riqueza. Responsables de bancos y fondos de inversión subrayaron en Davos su "tranquilidad" tras la formación del nuevo Ejecutivo de coalición con Podemos.
