El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Belarmino Feito, dio ayer un golpe de timón en la cúpula de la patronal con una renovación parcial del consejo ejecutivo que supone la destitución de cuatro de sus miembros, entre ellos los vicepresidentes Carlos Paniceres y José Luis Álvarez Almeida, y la incorporación de tres nuevos vocales: Alejandro Fernández, presidente de Alimerka; Begoña Fernández Costales, presidenta de la Federación de Empresarias y Directivas de Asturias (FEDA), y Constantino Martínez, en representación de la empresa Proasur.

Feito, con atribuciones estatutarias plenas para nombrar y destituir a los miembros del órgano ejecutivo, comunicó al consejo una remodelación que justificó, a través de un comunicado, por "la necesidad de reforzar la unidad empresarial en torno a FADE, conseguir una federación más ágil, fuerte y representativa de los diferentes sectores, empresas y autónomos que la integran, y la necesidad de adaptarla a los requerimientos que la actual situación económica y política exigen".

Los cambios se producen al cumplirse dos años de la elección de Belarmino Feito en FADE. "Hemos tenido un desempeño satisfactorio en el primer ciclo del mandato. Pero, al igual que en el ámbito de la empresa, necesitamos adaptarnos permanentemente (...). Para ello quiero contar con personas de contrastado prestigio y dilatada experiencia, que al mismo tiempo sean representativas del mundo asociativo y empresarial asturiano", añade el mismo texto.

Alejandro Fernández, presidente de Alimerka, retorna al consejo ejecutivo de la FADE, del que ya formó parte bajo el liderazgo de Severino García Vigón. Alimerka llegó a abandonar la patronal asturiana en los últimos meses de Vigón en el cargo y se reincorporó cuando Pedro Luis Fernández, antecesor de Feito, accedió a la presidencia. Lo de Constantino Martínez también es un retorno. Vuelve a la cúpula de FADE como vocal tras haber sido vicepresidente con Pedro Luis Fernández y haber apoyado su candidatura frente a la del propio Belarmino Feito en las elecciones de 2017. La entrada de Begoña Fernández, responsable de la organización femenina FEDA, coincide con la salida de Ana López-Cancio, presidenta de la Asociación Empresa Mujeres (ASEM), sacudida por una crisis interna en el último año.

Junto a López-Cancio deja el consejo Noelia Iglesias, representante de la patronal de los supermercados ASUPA. Pero las salidas más notables son las Carlos Paniceres, presidente de Trasinsa y actual líder de la Cámara de Comercio de Oviedo, y José Almeida, presidente de la patronal turística OTEA. Se trata de dos de los cuatro vicepresidentes de la FADE y de dirigentes que formaron parte del núcleo principal de apoyos que tuvo Belarmino Feito cuando lanzó su candidatura a la presidencia. El comunicado de la patronal no hace alusiones a la existencia de discrepancias entre el presidente y esos dos vicepresidentes y éstos evitaron ayer confrontar con Feito, pero en ámbitos empresariales es conocido que en los últimos meses se había producido un distanciamiento.

Carlos Paniceres afirmó ayer que se toma "con buen talante y tranquilidad" y con "la conciencia muy tranquila" la decisión del presidente de la FADE. Según sus explicaciones, Belarmino Feito le comunicó, por teléfono y poco antes de la reunión del consejo ejecutivo, su determinación de sustituirle. Álvarez Almeida fue informado de la misma manera. En conversación con este diario, Carlos Paniceres aseguró que ambos estuvieron en primera línea del proyecto de la candidatura de Feito que le llevó al liderazgo de la FADE. "Lo único que le pedí cuando me nombró vicepresidente fue libertad para expresar lo que pensaba", expuso Paniceres, y anunció que se centrará en el trabajo de la Cámara de Oviedo. "Tengo confianza en que esto no afecte a las relaciones entre ambas instituciones", añadió.

La patronal turística OTEA destacó que Almeida "ha prestado en todo momento su apoyo y colaboración al presidente de FADE, aún antes de su elección y desde los primeros momentos en que decidió optar por la presidencia de la federación empresarial". OTEA añadió que, por su relevancia, el sector debería estar representado en el consejo ejecutivo de la patronal.