El BBVA sitúa al astur-cántabro Ángel Cano, que llegó a ser consejero delegado del banco, como el primer pagador del comisario jubilado José Manuel Villarejo en la presunta trama de espionaje para frenar el intento de asalto de Sacyr al BBVA.

La entidad financiera remitió en junio a los investigadores del caso Villarejo un cuadro detallado con las personas encargadas de autorizar el abono de las facturas a Cenyt, el grupo de empresas del comisario jubilado. El documento señala que Cano fue el primero que dio luz verde a los pagos a las compañías de la trama y también fue el primero en "verificar la prestación del servicio". Con esa información, el juez dictó la imputación de Cano tras pedirlo la Fiscalía Anticorrupción.

Además, en las grabaciones de la declaración judicial del representante de BBVA Adolfo Fraguas -que obra en el sumario de la pieza 9 del "caso Tándem", que investiga los contratos entre Villarejo y el banco, y a la que ha tenido acceso Europa Press- también se apunta hacia Cano.

Fraguas, responsable de los servicios jurídicos de la unidad de negocio de BBVA en España, declaró ante el juez que Julio Corrochano, exjefe de seguridad del banco, relató que, en el contexto de toma de participación por parte de Sacyr en el accionariado de BBVA, el expresidente Francisco González le encargó en 2004 la búsqueda de una empresa que pudiera proporcionar servicios de análisis de crisis empresariales, decidiendo el exjefe de seguridad la contratación de Cenyt. Según relató Fraguas, a continuación tiene lugar una fase en la que una persona verifica que los servicios se han prestado, y finalmente una fase de pago, en el que se comprueba que existe la verificación y que hay capacidad presupuestaria y entonces se autoriza el pago, sin tener que revisar cada hito del proceso anterior. En el caso del contrato de 2004, la verificación de la prestación del servicio correspondió al entonces director de recursos humanos y servicios del grupo y posteriormente consejero delegado, Ángel Cano, según señaló el representante de BBVA, mientras que el entonces jefe contable, Javier Malagón, realizó el pago.

"El señor Cano verifica y el señor Malagón, si el señor Cano le decía que los servicios se habían prestado, no tenía por qué dudar de la palabra de Cano en ese momento. La persona que hace el pago se asegura de que hay alguien que ha comprobado que se ha prestado el servicio y comprueba que hay presupuesto para ello, pero no verifica los hitos previos", explicó Fraguas.

El representante de BBVA "supone" que el banco, durante las entrevistas que hizo en el marco de su investigación interna, preguntó a las personas involucradas en el proceso de verificación, pero desconoce el contenido de dichas entrevistas al no haber sido grabadas ni haberse realizado acta alguna, pues su objeto era "recabar documentación de todo lo que podía haber sido la prestación de servicios a Cenyt a lo largo del tiempo".

Preguntado por si Corrochano debía comunicar a Malagón o Cano que el servicio se había prestado, Fraguas intuye que se lo diría a Cano. "Pero es el señor Cano el que verifica la prestación del servicio. Corrochano, en su cuestionario, señala que él reportaba, entre otras personas de un círculo muy reducido, al señor Cano y al señor González", relató Fraguas

Cano salió del banco en 2015 con 53 años y una indemnización y pensión de más de 40 millones de euros.