El Gobierno asturiano definió ayer 2019 como "un año para olvidar", en referencia al comportamiento del sector industrial, atravesado por dificultades que ayer quedaron reflejadas en nuevos indicadores estadísticos adversos (caída de la producción del 4,2%, la segunda peor caída del país). Deterioro fabril al que también se refirió r la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), que ha emplazado al Ejecutivo del socialista Adrián Barbón a "empezar a concretar acciones" que favorezcan la transformación económica de la región.

La opinión del Principado sobre la ejecutoria industrial de Asturias en el último ejercicio la expresó el consejero de Industria, Enrique Fernández, durante una visita a la fábrica de CAPSA en Granda (Siero): "El pasado fue un año de muchas dificultades en la industria, un año para olvidar, con muchas incertidumbres en los mercados internacionales, con los problemas del Brexit... Ahora tenemos que centrarnos en 2020, que ha entrado con mejores perspectivas y en el que vamos a tener el estatuto de la industria electrointensiva (marco legal para la rebaja de los costes energéticos que está demandando el sector)".

La posición de la FADE la explicitó su presidente, Belarmino Feito, al ser preguntado por este diario por su balance de los primeros seis meses de gestión de Barbón: "Hay que considerar que este tiempo ha estado marcado por condicionantes como la repetición de elecciones y el retraso en la formación de gobierno estable en Madrid; ahora ya existe Gobierno y hay que empezar a tomar medidas concretas". Feito evitó la crítica directa y la confrontación con el Principado - "Es momento de dar un poco más de margen", dijo-, si bien insistió en que también "es hora de acciones concretas, de poner en marcha una agenda de crecimiento para Asturias".

Gobierno regional, patronal y sindicatos encaran la negociación de un nuevo pacto de concertación social. En ese foro y en la comisión que examina desde octubre los impactos de la descarbonización en Asturias, la FADE espera que se arme una nueva estrategia de desarrollo . Feito evitó adherirse a las visiones más pesimistas que menudean sobre el devenir de la economía asturiana. "Es cierto que las tendencias son negativas y nos preocupa especialmente la pérdida de empleo en la industria, un sector en el que hace una década teníamos más de 60.000 ocupados y hoy menos de 50.000; pero Asturias tiene posibilidades, contamos con muchos activos para revertir la situación; ya quisieran tenerlos otras comunidades".

El líder de la FADE no precisó las propuestas concretas que su organización llevará a la mesa de la concertación social porque, argumentó, las negociaciones como tales no han comenzado aún. No obstante, Feito mencionó como guía el documento "Veintidós acciones ineludibles para el progreso de Asturias", presentado en noviembre de 2018, y también "los tres ejes prioritarios" que a partir de él ha fijado la patronal asturiana: la educación para el empleo, con particular atención a la FP dual y a la adecuación de las enseñanzas universitarias a las necesidades del tejido productivo; el diseño de una estrategia regional para afrontar la transición energética, preservando la competitividad del núcleo fabril, y un tercer capítulo que comprende la mejora de las comunicaciones (ferrocarril, conexiones aéreas, redes digitales...) y el impulso al desarrollo del área metropolitana.

La intervención y las respuestas de Feito, durante un encuentro con periodistas para repasar sus dos primeros años de mandato al frente de la patronal, dejaron ver que la representación de los empresarios asturianos ha rebajado el tono crítico de sus consideraciones sobre la labor del Gobierno regional, con el que meses atrás discrepó abiertamente en materias como el contenido de los Presupuestos del Principado. Belarmino Feito puso énfasis ayer en ofrecer al Ejecutivo la colaboración de la FADE y de los empresarios "para mejorar la competitividad" de la economía asturiana. El objetivo, vino a decir el empresario, tiene que ser corregir una situación "insostenible" que queda retratada por los siguientes datos: Asturias supera la media española de renta disponible de los hogares (octava región con el nivel más alto, gracias en buena parte a las pensiones), pero está por debajo en generación de riqueza (undécima en PIB por habitante, por detrás ya de Galicia).