Abanca, el grupo gallego controlado por el banquero astur-venezolano Juan Carlos Escotet y que hace un año intentó la compra de Liberbank, pactó ayer la toma de control del 95% de Eurobic, la séptima entidad financiera portuguesa. Se trata de la segunda adquisición bancaria que hace Abanca en el país vecino (en 2018 compró la filial lusa del alemán Deutsche Bank) y la quinta en la península Ibérica desde 2014. Con el control de Eurobic, Abanca pasa a ser el sexto banco en Portugal, con más de 100.000 millones de cifra de negocio y por encima de 250 oficinas, cuya red cubre el conjunto del país. En España es el décimo operador por volumen de activos.

La asunción de Eurobic se produjo de forma rápida por la celeridad con la que algunos accionistas de referencia (en particular, la inversionista Isabel dos Santos, hija del expresidente angoleño José Eduardo dos Santos) pretendían deshacer sus posiciones en el banco a causa de los problemas particulares que afrontan en su país de origen. Algunos medios portugueses habían dicho en los últimos días que un colectivo de empresarios y directivos lusos intentaron anticiparse a Abanca y plantear una oferta alternativa una vez que trascendieron los contactos entre Escotet y Eurobic.

Tras fomalizar la operación (pendiente de las autorizaciones regulatorias), Escotet declaró que "la operación tiene todo el sentido estratégico" porque supone un paso más en "la apuesta ibérica" del grupo gallego, satisface los deseos de los reguladores de que se produzcan fusiones transfronterizas y permite al grupo superar los 100.000 millones, "el tamaño de escala de referencia", dijo, "para asegurar la rentabilidad y sostenibilidad".

Abanca, resultante de la adquisición del negocio del antiguo grupo de cajas gallegas, tiene una acusada estrategia de crecimiento. Tras integrar en 2014 el Banco Etcheverría (la primera compra de Escotet en España), en 2017 se hizo con Popular Servicios Financieros y en 2018, con la filial portuguesa de Deutsche Bank y con Banco Caixa Geral, la subsidiaria española del banco portugués Caixa Geral. Además, fue finalista para quedarse en 2017 con la filial española de Deutsche (la matriz renunció a última hora a la venta) e intentó en dos ocasiones la compra de Liberbank: en 2017 y en 2019.

Escotet, descendiente de asturianos emigrados a Venezuela (donde comenzó a forjar su grupo bancario internacional), pretende que Abanca, con oficinas en América y Europa, sea un gran grupo ibérico y mantiene la expectativa de realizar más compras. Eurobic gestiona un negocio de 11.699 millones, con un volumen de crédito de 5.198 millones y unos depósitos de 6.148 millones. El banco luso tiene una morosidad del 6,4%, 1.482 empleados, 266.670 clientes y 184 oficinas.