La oferta planteada por el fabricante finlandés de ascensores Kone en alianza con el fondo inversor británico-luxemburgués CVC sobre el negocio de elevación de su competidor Thyssenkrupp (presente en Mieres y Gijón con dos fábricas y un centro de innovación) suscita recelos en las organizaciones sindicales de este grupo alemán, temerosas de que, en caso de integración del tercer y cuarto fabricantes mundiales, la operación tenga un alto impacto laboral y cuestione la continuidad de algunas plantas del grupo alemán.

Algunos de los tres consorcios financieros que compiten con el dúo Kone-CVC para hacerse con el negocio de Thyssenkrupp están aprovechando esta suspicacia sindical para realizar movimientos de acercamiento a IG Metall. Estos pretendientes, cuya ofertas económicas indicativas han sido inferiores a la de Kone y CVC (del orden de 15.500 millones frente a unos 17.000 de la alianza anglo-finlandesa), están planteado a los sindicatos garantías de continuidad del empleo y los centros de producción para ganárselos para su causa.

La división de ascensores, pasillos rodantes, escaleras mecánicas y pasarelas aeroportuarias de Thyssenkrupp ocupa a 53.000 personas en el mundo (de ellas, 5.000 en Alemania y 4.500 en España, de los que unos 900 están en Asturias) y aporta 8.000 millones de negocio y 907 millones de beneficio frente a unas pérdidas de la multinacional de 304 millones en el último ejercicio.

El temor sindical hacia Kone obedece a una eventual redundancia de instalaciones de fabricación y servicios de mantenimiento en algunos países, aunque la finlandesa, que tiene filial en España, dice que son empresas complementarias. Los sindicatos temen a su vez que el fabricante nórdico intente generar sinergias mediante la simplificación de estructuras para recuperar el mayor precio que está dispueso a pagar. Y a su vez, las centrales expresan sus dudas sobre el futuro de las instalaciones que Kone está dispuesta a travasar a CVC si las autoridades de la Competencia le obligaran a desinvertir por una posible apreciación de posición de dominio.