Segundo intento de ArcelorMittal para arrancar las nuevas baterías de coque de Veriña (Gijón) tras una primera prueba fallida. Se trata de una instalación clave para mantener con vida la actividad del resto de talleres asturianos de la siderúrgica. La multinacional inició a las ocho y media de la mañana de ayer el proceso para cargar los 45 hornos que ahora se arrancan -los otros 45 de la segunda fase se pondrán en marcha en unas semanas- y señaló que los trabajos estaban yendo sin complicaciones. Pero no será hasta dentro de "unos días" cuando se sepa si todos los ajustes que se han hecho últimamente han funcionado. El primer intento de arranque, a mediados de enero, dejó a la luz fallos en el proceso para separar el alquitrán de la hulla para transformar el coque. Para evitar contratiempos como los de entonces la multinacional ha optado por hacer de forma manual muchos de los trabajos que se iban a automatizar, al menos en temporalmente.

Tan relevante es la puesta en marcha de esta instalación que la acería de Avilés, que tras culminar su ampliación volvió a ponerse en marcha hace unos días y que ya ha fabricado sus primeras piezas, no podrá funcionar al cien por ciento de su capacidad hasta que las baterías no lo hagan con normalidad. Los sindicatos ponían el acento en que es crucial que el este arranque salga bien. Hasta ahora, Arcelor venía exportando el coque desde su planta de Cracovia (Polonia), pero el grifo podría cortarse. En unas semanas el horno alto de la ciudad polaca volverá a ponerse en marcha, con lo que el combustible que antes se derivaba a Gijón será necesario para alimentar las instalaciones polacas.

Por otra parte, Arcelor ha recibido el visto bueno ambiental del Principado a su proyecto para ampliar la línea de pintura de Avilés, que lleva paralizada desde el año 2012 debido a los golpes de la crisis, e instalar un nuevo taller de lo que se conoce como electrocincado, orientado hacia la industria del automóvil y que produciría 60.000 toneladas anuales. El proyecto había recibido cuatro alegaciones que han sido superadas. No obstante, la multinacional matizó que esa obra, que duraría once meses, aún no está aprobada por la compañía. Los permisos se están tramitando, matizaron las fuentes consultadas, con el propósito de agilizar el proceso para el caso de que la inversión reciba el visto bueno de la dirección.