El presidente de la patronal asturiana del metal, Guillermo Ulacia, pidió este jueves al Gobierno central que acometa un plan de transformación de la industria que esté sincronizado con la transición energética, en la línea de los programas que ya han puesto en marcha países como Alemania y Francia. Femetal considera que, además de la cuestión de los precios eléctricos, el sector se enfrenta a un proceso mayúsculo de transformación tecnológica para producir sin emitir CO2 que requerirá fuertes inversiones, apoyos públicos, incentivos adecuados y políticas que garanticen la existencia de un mercado dispuesto a pagar los aumentos de precio que la "producción verde" suprondá, incrementos que, explicó Ulacia, se calculan en un 20%.

El presidente de Femetal se refirió al Estatuto de la Industria Electrointensiva como "un paso adelante", aunque dio a entender que, como ya han transmitido sindicatos y empresas, no resuelve por sí mismo el diferencial de precios respecto a los competidores europeos. "El Ministerio de Industria nos ha dicho que es el mejor estatuto posible dentro del marco que autoriza la UE". Ulacia alertó de "la incertidumbre" que conlleva que las compensaciones económicas para abaratar la luz, y en particular las referidas a los costes indirectos de CO2 (172 millones al año), queden supeditadas a las negociaciones políticas de los Presupuestos Generales del Estado. Pidió en este sentido que se consignen cantidades para plazos de entre tres y cinco años, con el propósito de dar seguridad a la industria sobre sus costes energéticos.

Femetal, por otro lado, está impulsando la compra colectiva de electricidad entre las empresas del metal, en colaboración con la patronal alavesa, que en los últimos años ha impulsado una plataforma en la que un millar de pymes se han beneficiado de ahorros medios del 20% en el precio de la electricidad consumida.