El anuncio del consejero delegado de Duro Felguera, José María Orihuela, de que va a meter mano a la plantilla para adecuarla a los gastos del grupo no ha sentado nada bien a la plantilla de la ingeniería que advirtió ayer que el personal ya está "muy ajustado". "La bajada en el número de trabajadores ya ha sido importante", criticó la presidenta del comité de empresa, Rosa Esteban.

Por eso, los empleados de la centenaria compañía exigen que si se toma alguna medida de ajuste sea lo menos lesiva posible. Es decir, que se realice mediante prejubilaciones o a través de algún sistema de bajas voluntarias. Nada de despidos. Eso sí, Esteban aseguró que si se toman medidas drásticas "no nos vamos a quedar callados". Orihuela había asegurado tras la presentación de resultados del grupo -que ganó 10,9 millones de euros el año pasado- que "vamos a primar siempre la rentabilidad de la compañía al mantenimiento de una plantilla que a lo mejor no podemos soportar con nuestra actual estructura de costes", resaltó.

El problema, agrega Esteban, es que los niveles de contratación están muy bajos aún, especialmente en las divisiones de energía y minería, que son las que más beneficios suelen reportar.