Duro Felguera se disparó ayer al alza en Bolsa, con una remontada del 35%, tras la presentación el sábado de resultados, con un beneficio en 2019 de 10,95 millones pese a las restricciones financieras, que dificultan su desenvolvimiento y el aumento de la carga de trabajo.

En la revalorización de las acciones también parece que han influido la confirmación por el consejero delegado, José María Orihuela, de que se acometerá un plan de ajuste de tamaño (ya conocido desde noviembre) para acomodar la estructura de costes al volumen de contratación (el aspecto más insatisfactorio de la gestión por la carencia de avales) si no se logra la financiación bancaria y la esperanza de que el diálogo entre la empresa y sus bancos de referencia le permitan acceder a garantías para concurrir a nuevos proyectos.

De Duro Felguera se movieron ayer más de 6,7 millones de títulos. En una sesión en la que índice selectivo Ibex 35 se recuperó del batacazo de la semana pasada con un avance discreto del 0,21%, la compañía asturiana llegó a revalorizarse el 41,5%, hasta los 0,375 euros por acción, aunque al cierre de la jornada la cotización de sus títulos se situó en los 0,359 euros, un nivel que el valor no había alcanzado desde el 24 de enero.