Duro Felguera ha paralizado la venta de su filial tecnológica madrileña Epicom tras haber revertido la cuenta de resultados del grupo, con un beneficio en 2019 de 10,95 millones. La compañía aseguró que ya no siente "la necesidad urgente" de desprenderse de esta filial, especializada en la encriptación y protección de comunicaciones críticas y que es proveedora del Ministerio de Defensa y del Centro Nacional de Inteligencia. Epicom fue adquirida por Duro en 2013. A su compra aspiraban Indra y Tecnobit.
Duro se resistió a la venta de Epicom cuando acometió el primer plan desinversor para salir de su grave crisis en 2018 (entonces vendió Núcleo de Comunicaciones y DF Raíl) pero luego reabrió el proceso de enajenación que ahora ha paralizado: "No es el momento adecuado", dijo José María Orihuela, consejero delegado.
A su vez Duro se ha hecho con el 100% de su filial Felguera IHI, constituida en 1974 con la empresa japonesa Isikawahima Harima Heavy Industries (IHI). Felguera IHI está especializada en la construcción de plantas de almacenamiento de combustibles. Duro, que tenía el 51% de Felguera IHI, ha asumido el 49% restante. La reordenación, con la salida del socio japonés, se ha producido en el transcurso de la "operación acordeón" por la que se redujo a cero el capital social de Felguera IHI para absorber pérdidas y se acometió una ampliación simultánea por 2,9 millones mediante aportaciones no dinerarias.
CC OO de Industria y sus delegados en Duro reclamaron ayer un socio inversor y un plan industrial con urgencia para el grupo, preservar el empleo y actividades de la compañía, y que los trabajadores no paguen "las consecuencias de la calamitosa gestión de años anteriores". Sobre los frentes judiciales abiertos (anteayer se sumó una querella criminal del consejo contra el expresidente Ángel del Valle), CC OO pide que "se depuren las responsabilidades si las hubiera" pero sin que ello dañe "a la propia compañía" y su "credibilidad" ante "clientes y proveedores".
