La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Asturias es la comunidad con más paro de larga duración pese a haberlo reducido

El Principado rebajó desde 2013 la proporción de parados que tardan en colocarse pero ha quintuplicado su distancia con la media española

Asturias es la comunidad con más paro de larga duración pese a haberlo reducido

Asturias ha reducido desde el final de la crisis el peso de los parados de larga duración respecto al colectivo total de desempleados de la región pero lo ha hecho con una intensidad insuficiente, de modo que, en vez de acortar su distancia respecto al promedio español y a las comunidades con menor incidencia de la desocupación que se prolonga durante doce meses o más, la diferencia se ha acrecentado en 8 puntos porcentuales entre 2013 y fines de 2019 respecto a la media estatal y en 12,5 puntos en relación a Baleares, la autonomía con menor impacto del desempleo prolongado, señala un informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y la Fundación BBVA. La consecuencia es que si en 2013 el Principado era el tercer territorio más afectado por el paro dilatado, en 2019 se ha situado como la comunidad en la que este fenómeno es más acusado.

La relevancia del paro de larga duración sobre el conjunto del colectivo de desocupados asturianos se atenuó desde el peor año de la crisis en términos laborales (2013 fue el ejercicio en el que el desempleo alcanzó la mayor cota en España) pero esta reducción (de 6,1 puntos porcentuales sobre la situación de partida, al final de la crisis e inicio de la recuperación) no ha sido suficiente para impedir que, en términos relativos (en relación a otras regiones y al promedio español), la posición asturiana se haya deteriorado, con una ampliación de la brecha respecto al resto del país y el descuelgue de las regiones donde el paro se cronifica con menos frecuencia e intensidad.

A fines de 2013 (el año en el que concluye la segunda recesión y se atisba el inicio de la salida de la crisis) el 60,8% de los parados asturianos eran de larga duración y, seis años después, al término de 2019, esa proporción bajó hasta el 54,7%. Sin embargo, mientras que hace seis años Asturias superaba a Baleares en 13,1 puntos porcentuales, al cierre del pasado ejercicio esa distancia se había multiplicado por 2,1 veces, hasta los 28,4 puntos porcentuales.

La situación relativa asturiana también empeoró respecto al conjunto de España, cuya progresión (14,4 puntos menos de paro dilatado como promedio nacional respecto al total de parados españoles) más que duplicó el comportamiento del Principado, de modo que Asturias también se ha rezagado en relación al promedio nacional. Si en 2013 Asturias estaba a 2,4 puntos de la media estatal, al término de 2019 la comunidad autónoma se había distanciado del promedio nacional hasta los 10,4 puntos, casi cinco veces más.

Frente a territorios como Asturias, en el que la disminución del paro prolongado fue de 61, puntos porcentuales, y de Extremadura, donde la mejora fue de sólo 3,5 puntos, en el archipiélago balear la caída de las situaciones individuales de paro persistente en el periodo analizado fue de 21,4 puntos porcentuales, lo que ha agrandado la brecha entre los territorios.

La clasificación regional se ha mantenido relativamente estable pero con algunos movimientos destacables, como el que ha protagonizado Cataluña, donde pese a todos los avatares del secesionismo y la tensión social, política y judicial por los dos referéndum soberanistas y la declaración unilateral de independencia -más el traslado de sedes societarias a otras regiones-, el paro de larga duración se redujo en 17,5 puntos, con lo que esta autonomía pasó del puesto octavo al cuarto con menor afectación del paro duradero: sólo Baleares, Navarra y La Rioja tienen un menor peso de los casos de estancias prolongadas en el desempleo.

El informe apunta entre sus conclusiones que el grupo de edad más vulnerable al paro de larga duración es el que tiene más de 50 años, mientras que, en términos de cualificación laboral y académica, los más afectados son los parados con el nivel de estudios terminados más bajo (hasta estudios secundarios obligatorios), que son los que concentraron el mayor porcentaje de parados de larga duración tanto en 2013 (62,7%) como en 2019 (47,6%).

Los economistas del IVIE explican que "la existencia de una elevada tasa de paro no acorde con el nivel de desarrollo del país, unida a la excesiva duración del desempleo" constituye "un desequilibrio notable" y advierten de las "consecuencias que el desempleo de larga duración tiene sobre muy diversos aspectos económicos y sociales (además de los individuales)".

Compartir el artículo

stats