La operadora vasca de telecomunicaciones Euskaltel, dueña de la marca asturiana Telecable, pretende duplicar su tamaño en el periodo 2020-2015 con su nuevo plan de expansión nacional, que iniciará en el próximo trimestre con el lanzamiento de la marca británica Virgin fuera de sus territorios de origen. En Euskadi, Asturias y Galicia mantendrá las enseñas regionales Euskaltel, Telecable y R, respectivamente.

La compañía prevé multiplicar por 2,3 su base de clientes de telecomunicaciones fijas (hasta sumar 1,5 millones de usuarios en 2015) y superar los 3 millones de servicios móviles contratados.

Según el plan estratégico anunciado ayer, Euskaltel aspira a llegar al 85% del territorio nacional en el que aún no está implantado para poder prestar servicio a 18,4 millones de hogares y generar una facturación de 1.300 millones (1,8 veces los 685 millones de facturación en 2019), con un crecimiento medio anual del 11%. Se pretende que el resultado operativo ("ebitda") crezca el 6% anual, desde los 345 millones actuales hasta los 470 a 520 millones en 2025.

El grupo dijo que su fortaleza de caja le permitirá acometer la expansión sin aumentar el endeudamiento, situado hoy en cuatro veces el resultado operativo.