ArcelorMittal iniciará en las próximas semanas la negociación del plan de mejora de la productividad de la división de productos largos en Asturias, en la que se concentran las pérdidas de la compañía, y como punto de partida la empresa pondrá sobre la mesa, entre otras medidas para tratar de salvar la actividad, un recorte de 200 trabajadores en las instalaciones de Gijón.
La multinacional ya había planteado el pasado junio un ajuste de personal que afectaría al 23% de los 860 empleados de la acería de Gijón y de los dos talleres acabadores de productos largos: el tren de alambrón y el tren de carril. Esa medida formaba parte de un programa a cinco años en el que se incluía también un aumento de las polivalencias en los puestos de trabajo, automatizaciones en alambrón, mejoras en los procedimientos, medidas para abordar el problema del absentismo y cambios organizativos en el tren de carril. En medio de la negociación del convenio colectivo en Asturias, ArcelorMittal aparcó la medida pero en las recientes reuniones para abordar el convenio marco, la dirección de la compañía señaló que de forma inminente presentará el plan de mejora de la productividad de la división de productos largos en Asturias. Fuentes sindicales apuntaron que la empresa pretende aplicar "con toda su crudeza" su planificación estratégica de la fuerza laboral (SWP en sus siglas en inglés) que en España incluiría un recorte de 300 empleos de los cuales 200 se centrarían en la división de Largos de Gijón.
El plan de ajuste lo negociará la representación de los trabajadores que salga de las elecciones sindicales que se celebrarán en ArcelorMittal Asturias entre los días el 17 y 19 de este mes. Todos los sindicatos están incidiendo en la campaña electoral sobre ese posible ajuste en las instalaciones de Gijón.
"Cuando haya una propuesta firme habrá que negociarla y tratar de llegar a acuerdos que garanticen la viabilidad de todas las plantas de Gijón, que se han reforzado con la puesta en marcha de las batería de coque", señaló José Manuel García, de UGT-FICA. "En todo plan de reorganización, antes de plantear recortes que afectan a 200 trabajadores, deben evaluarse los resultados de medidas como las automatizaciones y acompañarlas de inversiones", apuntó José Manuel Castro, de CC OO de Industria. "Hay que aspirar a mantener el máximo nivel de empleo en buenas condiciones y a que las instalaciones de Largos sean viables, porque el futuro de la siderurgia asturiana pasa porque se mantenga su carácter integral", destacó Segismundo Lorenzana, de USO. "Un recorte de 200 trabajadores es inviable porque la carga de trabajo para la plantilla que quedaría sería inasumible", afirmó Manuel Ángel Pulgar, de la CSI. "Lo que nos gustaría es que la compañía nos consultara a la hora de diseñar esos planes de reorganización", añadió por su parte José Manuel Díaz, del sindicato de ingenieros, mandos intermedios y técnicos ACIAA.
Las propuestas
Todas las organizaciones que se presentan a las elecciones sindicales de la próxima semana defienden el mantenimiento del empleo de la compañía en Asturias y la necesidad de seguir adelante con los planes de inversiones. UGT-FICA incide en la necesidad de reducir la jornada laboral y en referenciar los salarios con el IPC; CC OO de Industria resalta la necesidad de un plan industrial para las instalaciones siderúrgicas de Asturias "que acabe con los parches"; USO apuesta por rejuvenecer las plantillas mediante los contratos relevo; la CSI plantea dar protagonismo a las asambleas de trabajadores para que todas las firmas de acuerdos pasen primero por una ratificación mayoritaria de los trabajadores, y ACIAA defiende el establecimiento de tablas salariales para el personal con contrato individual y el establecimiento de la voluntariedad de las guardias.
