Las perspectivas de recesión económica global y su efecto sobre la demanda de crudo como consecuencia del impacto de la epidemia de coronavirus en todo el mundo, sumadas a la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia, dos de los mayores productores de petróleo, continúan pasando factura a los precios del 'oro negro', que este miércoles caían a niveles no vistos desde 2003.

En el caso del petróleo Brent, de referencia para Europa, el precio del barril llegaba a caer hasta los 26,65 dólares, más de un 7% por debajo del precio de cierre del martes, lo que arrastraba su cotización hasta mínimos de los últimos 17 años. En lo que va de año el crudo Brent acumula un retroceso del 59%.

Por su parte, el precio del petróleo West Texas Intermediate, de referencia para Estados Unidos, bajaba un 12%, hasta los 23,60 dólares, registrando así su menor precio desde junio de 2002.

Algunos de los principales bancos han revisado a la baja su previsión para el precio del crudo, incluyendo Goldman Sachs, que este martes advertía de que en el caso de que persista el enfrentamiento entre Arabia Saudí y Rusia, el barril de Brent podría llegar a caer hasta los 20 dólares.

Arabia Saudí ha desatado una agresiva campaña de precios en las últimas semanas en las que ha anunciado su intención de 'inundar' de crudo el mercado, elevando la capacidad de producción de Aramco hasta los 13 millones de barriles diarios y rebajando sustancialmente los precios de referencia para la comercialización de su petróleo.

En este sentido, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han advertido de que algunas economías en desarrollo exportadoras de gas y petrolero pueden llegar a sufrir en 2020 una caída de sus ingresos de entre el 50% y el 85% si persisten las actuales condiciones en los mercados, lo que tendría consecuencias económicas y sociales en estos países.