Los efectos que está generando el coronavirus en la economía y en la situación de las empresas son indiscutibles.

Ante esta situación de carácter extraordinario, el Gobierno ha desarrollado un paquete de medidas económicas y sociales contenidas en el Real Decreto-Ley 8/2020, de 17 de marzo, que tienen una especial incidencia en las empresas, y que es pertinente estudiar sus efectos desde el punto de vista legal y financiero.

Cuestiones como la caída de las ventas, el cierre de establecimientos, la falta de liquidez, o el incumplimiento de contratos, pueden incidir de manera negativa en la marcha de las empresas. Aunque éstas han hecho especial énfasis en los ajustes laborales (en referencia a los ERTEs), también existen elementos jurídicos y financieros que deben valorar.

Así, ante el momento en el que nos encontramos, Vaciero, firma de asesoramiento jurídico y financiero a empresas, de la mano de su equipo multidisciplinar de expertos, pone a disposición de las compañías esta "Guía de actuaciones jurídicas y financieras para limitar los efectos del coronavirus en tu empresa", un plan de actuación que tiene como objetivo ayudar a las empresas con un paquete de medidas jurídicas y financieras para limitar los efectos que el coronavirus está causando en el seno de su organización.

"Si actuamos con firmeza, rapidez, y de la mano de profesionales especialistas en los ámbitos jurídico y financiero, podremos mitigar el impacto que esta crisis está generando en nuestras empresas", afirma Francisco Vaciero, Presidente de Vaciero.

En este sentido, los empresarios y directivos encontrarán en esta guía las cuestiones jurídicas y financieras que deben tener en cuenta para paliar los efectos que está provocando el coronavirus. Aspectos jurídicos como los ajustes laborales en las empresas (ERTEs), la exención del pago de las cotizaciones por parte de las compañías en dichos expedientes de regulación de empleo, el aplazamiento de deudas tributarias con la Administración pública, o la exención para las empresas del deber de solicitar el concurso de acreedores hasta que transcurran dos meses a contar desde la finalización del estado de alarma, son cuestiones que deben atender.

Además, elementos como el análisis de las necesidades financieras que puede tener una compañía para 2020 en previsión de una reducción de ingresos y de la posibilidad de solicitar nuevas líneas de financiación; la elaboración de un plan de medidas de ajuste económico-financiero; la renegociación de vencimientos a corto plazo o los planes de refinanciación, son elementos esenciales que deben valorar las empresas en estos momentos.