Los despidos laborales por causas económicas, organizativas, técnicas, productivas o de fuerza mayor han sido prohibidos hoy por el consejo de ministros extraordinario que ha prorrogado durante otros quince días (hasta el 11 de abril) el estado de alarma para combatir los contagios de coronavirus.

La prohibición de la rescisión de contratos, que perdurará mientras persista la gravedad de la situación sanitaria trata de impedir, según la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que algunos empleadores puedan aprovechar esta circunstancia para reducir plantilla, lo que, según el ejecutivo, no es necesario una vez que el Gobierno ha establecido "mecanismos legales e ingentes recursos públicos" para descargar a las empresas de costes laborales mediante los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

El Gobierno aprobó también hoy un modelo "hipersimplificado" de formulario para la tramitación rápida de los ERTE por las empresas, a la que sólo se les exigirá el nombre, documentación de identidad, base reguladora y cuenta bancaria de los trabajadores afectados.

También se ha modificado una norma para que las cooperativas puedan acogerse a los ERTE por fuerza mayor para sus socios cooperativistas

La ministra se comprometió al pago con celeridad de las prestaciones públicas de desempleo a los trabajadores afectados y se comprometió a que el Servicio Público de Empleo mantenga el día 10 como fecha de abono de la prestación. Los trabajadores afectados por ERTES de fuerza mayor no consumirán paro.