El mes de abril, con los concesionarios cerrados al público por el estado de alarma, se saldó con el siguiente balance de la automoción en Asturias: las matriculaciones de vehículos nuevos registraron un desplome del 97,5% en relación a abril de 2019, con sólo 34 unidades que corresponden a contratos cerrados previamente.
Las asociaciones de fabricantes, concesionarios y vendedores hablaron ayer de mes "horribilis" para referirse al balance de abril, un resultado sin precedentes estadísticos: en Asturias se vendieron únicamente catorce turismos a particulares, cuatro a empresas y dieciséis a compañía de alquiler. En lo que va de año, se han matriculado 2.750 turismos hasta abril, lo que implica un descenso del 51,52% interanual. A nivel estatal las matriculaciones experimentaron un desplome del 96,5% en abril.
Las principales patronales nacionales del automóvil (Anfac, Faconauto, Ganvam y Sernauto) se reunirán mañana telemáticamente con las ministras de Industria, Reyes Maroto, y Transición Ecológica, Teresa Ribera, para pedirles la puesta en marcha de un plan de choque que revitalice las ventas. El sector propondrá un programa de ayudas a la compra de vehículos por valor de 400 millones de euros, que incluya a los coches con motores diésel y gasolina, a diferencia de los últimos planes (denominados MOVES), centrados en los vehículos eléctricos y en otros con tecnologías renovables.
Las fábricas de coches están reanudando su actividad de manera gradual y los concesionarios reabrirán desde el 11 de mayo bajo estrictas normas de seguridad sanitaria. Hasta ahora, los talleres han mantenido sólo servicios de guardia para reparaciones urgentes.