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Los impactos de la pandemia en el empleo

La FADE advierte de que en Asturias cerrarán muchas empresas si no se adaptan los ERTE

La patronal demanda criterios claros para ajustar las regulaciones a la recuperación de actividad y la eliminación de obligaciones de mantener puestos

La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) reclama unos "criterios claros" para que las empresas de la región puedan adaptar sus expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a la actividad limitada que fija el plan de desescalada. Una vez que se levante el estado de alarma, la patronal demanda que se puedan prolongar los ERTE en los sectores en los que más cueste recuperar la actividad y considera esencial que se suprima la cláusula de mantenimiento del empleo, que obliga a no reducir plantilla en los seis meses posteriores a la extinción del expediente. "Si no se suprime esa cláusula van a cerrar muchas empresas en Asturias porque el escenario económico no será el mismo que el que había antes de la crisis", advirtió Alberto González, director general de FADE.

Un total de 59.221 trabajadores de Asturias se encontraban en ERTE total o parcial a 30 de abril, una cifra que equivale al 22,14% de los afiliados al régimen general, según el Ministerio de Seguridad Social. De este total, 53.135 estaban acogidos a un ERTE por fuerza mayor y 6.086 a expedientes vinculados a otras causas.

La patronal asturiana destaca que los ERTE son un importante "flotador" para evitar el hundimiento de empresas ante el cese "obligado" de actividad, pero considera que su diseño se ajusta al de un escenario de caída fuerte de actividad al que sucedería una recuperación con la misma velocidad que ya está descartado por todos los gabinetes de estudio. Por eso demanda una flexibilización de los ERTE con unos criterios claros.

La Dirección General de Trabajo publicó el pasado día 1 un criterio sobre la aplicación de los ERTE en la desescalada en el que señala que las empresas pueden alterarlos (reduciendo el número de trabajadores afectados, sustituyendo suspensiones por reducciones de jornada...) para ajustarlos a la recuperación de actividad. Según la gijonesa Verónica Martínez Barbero, directora general de Trabajo, el esquema que se sigue del propio decreto-ley que aprobó los ERTE "permite responder plenamente y con carácter dinámico preciso a las necesidades".

La patronal FADE discrepa. "Los criterios no son claros y entre los empresarios hay cabreo", señaló Alberto González, que considera necesaria una regulación detallada para flexibilizar los ERTE y "adaptarlos a la situación actual, en el que el mercado es más restringido que en el escenario de partida y en el que sectores como la hostelería o el comercio van a tener fuertes limitaciones", apuntó González, que también destacó la necesidad de eliminar la cláusula de salvaguarda del empleo de seis meses. "Habrá empresas que si no pueden reducir plantilla tendrán que cerrar, y con ello se destruirán más empleos y el Estado obtendrá menos ingresos vía impuestos", señaló el director general de la FADE.

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