La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis del coronavirus

Los ERTE sujetan el empleo fijo, pero 9.200 eventuales asturianos pierden su trabajo

La crisis se ceba de nuevo con los asalariados temporales, en su mayoría jóvenes y con mayores limitaciones para acceder a subsidios

Empleado en una ferretería Julián Rus

La crisis del empleo asociada a la pandemia del coronavirus está afectando con particular crudeza a los trabajadores temporales, primeras víctimas también en las recesiones anteriores. Por encima de 9.200 asturianos con contratos eventuales perdieron su trabajo durante el último mes y medio, un colectivo formado en buena medida por jóvenes y generalmente por personas que tienen menor acceso que otros a las prestaciones y subsidios convencionales para atenuar las caídas de renta.

Las modalidades especiales de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que el Gobierno central ha dispuesto para contener los impactos laborales del covid-19 - a las que están acogidos casi 60.000 trabajadores en Asturias- están permitiendo sujetar el empleo indefinido, según dan a entender los datos oficiales sobre cotizantes a la Seguridad Social. El número de asalariados del régimen general con contratos fijos (167.441 en abril), sean de jornada completa o a tiempo parcial, ha descendido en 866 personas desde fines de febrero. En ese mismo período, los cotizantes asturianos con contratos eventuales (71.221) retrocedieron en 9.207 personas (11,4%).

Tales resultados son el reflejo de la siguiente situación: en el contexto de los cierres forzosos de muchas empresas desde el inicio del estado de alarma o de las fortísimas caídas de actividad que padecen otras, los empleadores han optado masivamente por los ERTE para blindar siquiera transitoriamente sus plantillas fijas y una parte de las temporales, pero también por prescindir o no renovar los contratos de muchos otros trabajadores eventuales.

Siendo la tasa de temporalidad general cercana al 25% en España (la más alta de toda la Unión Europea) y estando muy cercana a ese nivel la de Asturias, la práctica descrita impacta severamente en un colectivo que suele caracterizarse por la juventud de los empleados y por estar menos cubierto que otros por las prestaciones de desempleo.Los jóvenes

Los jóvenes

Que la mayor parte del ajuste laboral se haya concentrado por el momento en los trabajadores eventuales convierte a los jóvenes en damnificados principales, en la medida en que la tasa de temporalidad es mayor cuanto menor es la edad de los ocupados. Los números de la Seguridad Social sobre lo acontecido con las afiliaciones en marzo y abril aportan el siguiente indicio estadístico: los asturianos que tienen menos de 35 años han perdido en estos dos meses 7.621 empleos de media, equivalentes al 63% de todo el descenso de cotizantes (12.028), cuando el peso de ese grupo de población ocupada en el conjunto del trabajo no pasa del 31%.

Las prestaciones

Las prestaciones

El grupo de trabajadores temporales es asimismo el que registra con más frecuencia casos de personas que pierden su empleo sin reunir los requisitos de cotización necesarios para cobrar prestaciones y subsidios de desempleo. En circunstancias normales, un trabajador necesita al menos un año de cotización para cobrar la prestación contributiva (equivalente al 70% de la base reguladora durante el primer medio años) y un mínimo de tres o seis meses (según se tengan o no responsabilidades familiares) para percibir el subsidio (438 euros al mes). Con el propósito de dar una ayuda de urgencia a quienes podían quedar sin apoyo alguno, el Gobierno central ha dispuesto un tipo de subsidio extraordinario para trabajadores temporales que hayan perdido su empleo durante el estado de emergencia sin tener el tiempo de cotización requerido para percibir las ayudas convencionales. Supone un pago de 438 euros, en principio sólo por un mes y a condición de que el contrato temporal que no haya sido renovado tuviera una duración de al menos dos meses.

Compartir el artículo

stats