El cierre de los colegios, el aplazamiento de bautizos y las dudas sobre los eventos veraniegos le complican la existencia a Nacho Calviño. Su empresa de animación infantil, Cometa Verde, con sede en Pola de Siero, ha tenido que parar la actividad a raíz de la propagación del covid-19, dejándolos sin facturar y con la incertidumbre de lo que pasará. "Confiamos en que la cosa se recupere de cara a las Navidades".

Su drama comenzó el 11 de marzo. Con el anuncio del Ayuntamiento de Oviedo de cerrar los colegios, perdió el 70% de la actividad. "Muchos ayuntamientos y centros comerciales donde hacíamos actividades nos empezaron a llamar para cancelar", recuerda.

Al día siguiente, cuando se anunció el cierre de todos los centros escolares, la actividad se paró por completo. "Se nos cancelaron las actividades extraescolares, las de conciliación y el acompañamiento a menores tras la comida. También las de fin de semana, y otros programas y taller", relata.

Esto los obligó a llevar a cabo un ERTE en tres tiempos. "Los trabajadores han respondido muy bien. Ellos mismos plantearon esta posibilidad sabiendo que, de no hacerlo, se pondría en riesgo la pervivencia de la empresa, al perder épocas tan fuertes como la Semana Santa", asegura Calviño.

Una vez liberados de los sueldos, todavía les quedaba por asumir una serie de gastos fijos. "Tenemos una oficina y una nave, con los costes del alquiler, luz, alarma, teléfono e internet. A esto habría que sumar el trimestre de la cuota de autónomos".

Ahora, lo que toca es pensar en la recuperación de la compañía, que va al son de las fases de la desescalada. La idea que mantienen es que para las próximas Navidades la situación se pueda haber normalizado. Siendo conscientes de que algunos eventos veraniegos no se celebrarán, confían en el aplazamiento de las comuniones y en que se puedan llevar a cabo colonias veraniegas. "Esperamos que, como ha dicho el Gobierno nacional, podamos hacer los campamentos de verano. Esto, a partir del 1 de julio, podría ser una fuente importante de ingresos", asevera el empresario sierense.

Frente a la esperanza, este emprendedor teme la aparición de nuevos obstáculos derivados de la crisis económica. Y es que "muchas empresas que contrataban con nosotros actividades de marketing o eventos atravesarán una situación complicada o incluso cerrarán". Entiende que incluso la Administración pública podría recortar en los servicios que antes los contrataban, lo que complicaría aún más la vuelta a la normalidad.