El hundimiento de la demanda de acero como consecuencia de la crisis asociada a la pandemia del Covid-19, combinada con las dificultades que arrastraba el mercado desde 2019, han colocado a la industria siderúrgica europea en una situación "casi insostenible", diagnostica la patronal comunitaria Eurofer en su más reciente análisis sobre la situación del sector. En ese documento se alerta además que la presión importadora puede añadir dificultades en cuanto el mercado comience a recuperarse, algo que no ocurrirá antes de finales de año o principios de 2021.
Eurofer destaca cómo la estrategia epidemiológica de todos los países para frenar el contagio del coronavirus ha provocado una parada "casi completa" en la industria automovilística, uno de los grandes clientes de la siderúrgia, y caídas relevantes también de actividad en otros sectores consumidores de acero (construcción, ingeniería y fabricación de bienes de equipo...). "Como resultado, el sector siderúrgico de la UE funciona actualmente a muy baja capacidad, con tasas de utilización (de la capacidad productiva) incluso inferiores a las registradas en el momento de la crisis financiera de 2008-09", expone el informe de Eurofer. Y añade sobre las expectativas para los próximos meses: "El golpe de demanda originado por la pandemia, con un aumento del desempleo que se espera que tarde muchos meses en recuperarse, está llevando a la industria del acero de la UE a una posición casi insostenible que puede representar una amenaza para su apacidad de competir con las principales regiones exportadoras de acero".
Con parte de las instalaciones de cabecera (hornos altos) paradas en casi todos los países y decenas de miles de trabajadores acogidos a procedimientos de regulación de empleo (entre ellos, los de la plantilla de ArcelorMittal en Asturias), el sector siderúrgico eleva la presión sobre las autoridades europeas para que apliquen nuevas medidas protecionistas en favor del acero doméstico.
Eurofer está pidiendo endurecer los aranceles defensivos que la UE aplica desde 2018 y que ahora están en proceso de revisión. La industria presagia que, cuando finalmente se restablezcan las condiciones normales del mercado, los fabricantes comunitarios se enfrentarán al riesgo de entrada masiva de acero de fabricantes de China y Turquía, países que han estado expandiendo sus producciones y almacenando excedentes en lugar de ajustar sus sectores para reducir la sobrecapacidad.
