La aproximación de posiciones que se ha producido en los últimos días entre la dirección de ArcelorMittal en Asturias y los sindicatos de la empresa en la comunidad para mejorar las condiciones del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que la compañía siderúrgica comenzó a aplicar de modo unilateral el día 8 al conjunto de su organización en el país seguirá negociándose en el ámbito nacional. Así lo acordaron ayer en Oviedo la empresa y los sindicatos asturianos al tratarse de una modificación de un ERTE de aplicación suprarregional y cuyo ámbito de negociación debe ser por ello la comisión de seguimiento nacional. Ambas partes acordaron convocar la comisión de seguimiento en el plazo de 48 horas. Los paros convocados para el lunes en las plantas asturianas de ArcelorMittal han quedado suspendidos y se mantiene de momento la convocatoria para el resto de las fechas previstas.
La empresa y los sindicatos asturianos (que representan a 5.419 de los 8.236 trabajadores que la multinacional del acero tiene en España) elevarán a la comisión del ERTE dos propuestas diferenciadas aunque con notables aproximaciones respecto a las posiciones de partida.
La empresa -que desde el día 8 aplica un ERTE que reconoce el 65% del salario al personal regulado así como el 65% de las pagas extraordinarias y que no genera derecho a vacaciones- se mueve ahora en una propuesta equivalente al 75% del salario más el 100% de las pagas extras y el 100% de las vacaciones. Según estimaciones sindicales, el ERTE en vigor desde hace dos semanas supone un reconocimiento global por todos los conceptos equivalente al 60% de la retribución mientras que la última propuesta planteada por Arcelor en el Servicio Asturiano para la Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC) representa en torno al 81% de los haberes.
No obstante, los sindicatos asturianos demandan una mejora adicional en las condiciones del ERTE y reclaman de modo unánime 5 puntos más (el 80% del salario en vez del 75%), además del 100% de las pagas extras y de las vacaciones que ya ha aceptado la empresa.
Las dos partes también han conseguido avances en aspectos que los sindicatos consideran igual de cruciales: la renuncia por la empresa a realizar despidos, compromiso de mantenimiento de la actividad industrial (se había puesto en cuestión la continuidad del horno alto "B", de Gijón, el único activo en este momento), garantía de inversiones, tratamiento de eventuales y vigencia del ERTE hasta el 31 de diciembre para amparar a la plantilla de hipotéticas medidas traumáticas si se complicase la situación económica. Los avances logrados durante la negociación en Asturias había puesto en alerta a los sindicatos y comités de Arcelor en otras regiones, en particular los del País Vasco, quienes advirtieron que un ERTE de ámbito estatal no podría ser modificado en beneficio sólo de los centros de trabajo de una sola región. Ayer se acordó que las posibles mejoras tendrán aplicación en toda Arcelor España.
