El Tesoro español ha revisado su programa de financiación previsto para 2020 como consecuencia de la crisis del coronavirus y aumentará en unos 100.000 millones de euros tanto la emisión bruta como la neta estimadas a principios de año. El nuevo escenario, en el que el Estado tendrá que hacer frente a importantes gastos por las medidas aprobadas y verá reducidos los ingresos por la contracción económica, el Tesoro calcula unas necesidades de financiación bruta para este año de 297.657 millones de euros. De ellos, 185.969 millones se prevén financiar mediante bonos y obligaciones, y 111.688 millones, a través de letras. En términos netos (descontando las amortizaciones), las necesidades de financiación alcanzan los 130.000 millones. Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos que lidera Nadia Calviño han explicado que esa cantidad se puede cubrir íntegramente mediante subastas del Tesoro o con otras alternativas de financiación como el SURE, el nuevo fondo europeo contra el paro.