La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La marcha de una compañía con 163 años de historia

Duro contrata 30 millones hasta marzo y entra en pérdidas tras una provisión extra por el covid

El grupo reduce el beneficio de 2019, prevé repetir "ebitda" en 2020, reclama apoyo a la banca e instituciones y quiere un socio si pone capital

José María Orihuela.

Duro Felguera confirmó ayer la vuelta a beneficios en 2019, una vez auditadas las cuentas del ejercicio, aunque ha revisado a la baja las cifras del pasado año que había anticipado en febrero tras la aplicación de ajustes contables -"sin impacto en caja" y que revierten en 2020, dijo la compañía-, la reclasificación de su filial tecnológica Epicom (que ya no figura como activo dispuesto para la venta tras reconsiderar su enajenación), la contabilización de 3 millones negativos por resolución de litigios con posterioridad al cierre de ejercicio y el apunte de 8 millones positivos tras una nueva valoración de las obligaciones de clase "B" de la compañía.

En consecuencia, la compañía obtuvo en 2019 un beneficio neto de 1,4 millones (frente a los 10,94 millones avanzados en febrero) y un resultado operativo ("ebitda") de 4 millones frente a los 20 millones anunciados hace tres meses.

Este resultado es en todo caso el mejor tras cuatro ejercicios consecutivos en pérdidas (2015-2018) si se toma en consideración que en 2018 (que cerró con beneficios contables de 99,4 millones) hubiese reportado pérdidas ordinarias de 119 millones de no haber mediado el impacto extraordinario de la refinanciación y reestructuración de la deuda que realizó la banca en julio de ese año durante el proceso de la macroampliacion de capital para eludir la causa de disolución en la que había incurrido la sociedad.

Trimestre. El resultado del pasado trimestre ha supuesto la vuelta a pérdidas de la compañía por un importe de 9,1 millones, una vez realizada una provisión extraordinaria de 10 millones de euros "por un criterio de prudencia y ante la incertidumbre causada por el covid". El "ebitda" entre enero y marzo se situó también en negativo: -7,3 millones. En el mismo trimestre de 2019 la empresa había incurrido en pérdidas netas de 1,03 millones y en un "ebitda" positivo de 1,5 millones. La dirección del grupo señaló ayer que los tres primeros meses del año fueron "débiles", "en parte por el impacto" de la pandemia causada por el coronavirus. La cifra de negocio fue de 45,5 millones frente a 83,48 millones en igual periodo de 2019.

Sin embargo, la compañía, sin avales bancarios desde 2016 y con dificultades por ello para acceder a nuevas encargos, ha seguido contratando obra en el trimestre: lo hizo por valor de 30,5 millones, una cifra muy similar a los 33 millones del primer trimestre de 2019, y situó su cartera a fines de marzo en 454 millones frente a los 464 millones del cierre de 2019.

Previsión. En el segundo trimestre se espera una mejora de resultados por proyectos en marcha en varios países y efectos contables por las medidas adoptadas ante el covid. Para 2020, y previa revisión a la baja por la pandemia, se prevén unas ventas de 230 a 250 millones y un "ebitda" "en línea" con los 4 millones que había obtenido en 2019.

Ayuda. José María Orihuela, consejero delegado, expresó que la nueva dirección dotó al grupo de un nuevo plan de negocio, ha revisado y aflorado pérdidas por proyectos heredados y afrontado litigios por la misma causa, mantiene abierta una investigación sobre la gestión de equipos anteriores tras querellarse contra el expresidente Ángel del Valle por supuestos delitos de administración desleal y apropiación indebida, ha instaurado un "estricto control de gestión y de caja" y ha dado la vuelta a la tendencia de la compañía, por lo que ahora el grupo precisa -"como cualquier otra empresa", dijo- el "apoyo de la banca" y de "las instituciones". "No podemos salir solos", añadió.

Duro ha hecho nuevas propuestas a la banca acreedora, pretende pedir con su respaldo una línea de liquidez al ICO por 50 millones y seguirá negociando con la empresa dubaití Dewa tras la ejecución de un aval por 47,8 millones. La empresa continua abierta a la entrada de un socio pero exige que lo haga por "el cauce normal" y que aporte capital. El plan de negocio se mantiene pero se está revisando el comercial a causa del covid.

Compartir el artículo

stats