El Gobierno está trabajando en proyectos alternativos al cierre de la planta de Nissan de Barcelona, entre ellos uno de micromovilidad, con o sin el fabricante japonés, con el objetivo de poder salvar "el mayor número posible" de empleos, dijo la ministra de Industria, Reyes Maroto, en una entrevista con la agencia Efe.
Nissan anunció el jueves su decisión de cerrar sus centros de Barcelona -Zona Franca (fábrica de furgonetas), Montcada i Reixac (ejes) y Sant Andreu de la Barca (suspensiones y bastidores) con unos 3.000 empleados- y aseguró que no había "ninguna solución viable de futuro" para mantenerlas abiertas.
"El diálogo con Nissan sigue abierto. Nosotros les presentamos un plan de incentivos para poder garantizar la viabilidad de la planta que sigue encima de la mesa", añadió la ministra, quien apuntó que si la empresa japonesa rechaza el proyecto, el Gobierno buscará "otro socio industrial" para sacar adelante las plantas.
