El coronavirus paralizó en seco la actividad turística en medio mundo a partir de mediados del mes de marzo. Dos meses y medio después, la carrera para reactivar el turismo ha comenzado. A la presión de los países mediterráneos como Grecia o Italia por hacerse con los pocos visitantes que planearán sus vacaciones fuera de sus fronteras este verano se suma España. El segundo país que más turistas recibe del mundo no tiene intención de quedarse rezagado y ceder su título: empezará a recibir turistas. "Habrá temporada turística", dijo este miércoles la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, parafraseando a Pedro Sánchez.

España había fijado el 1 de julio como el día oficial en que se dará la bienvenida al turismo extranjero, pero el devenir de la política -con la caída del estado de alarma- y la presión de los países competidores y del sector abren un nuevo escenario en el que cualquier región podrá empezar a recibir turistas a partir del 22 de junio si lo hace bajo las condiciones de seguridad establecidas. Los primeros que cumplirán con seguridad esa condición serán las islas, Canarias y Baleares, según Maroto.

Además, el Ejecutivo siempre ha sostenido -en palabras de los ministros Ábalos e Illa- que las cuarentenas se mantendrían mientras estén prohibidos los desplazamientos dentro de España, y Sánchez ya ha anunciado que el 21 de junio se podrá volver a viajar por todo el país. La norma actual, publicada en el BOE, solo es eficaz "durante la vigencia del estado de alarma".

Pero hay quien se ha adelantado ya. Italia, el primer país europeo afectado por el covid-19, decidió este miér abrir sus fronteras; Bélgica prevé hacer lo propio el 15 de junio, fecha hasta la que llega la recomendación de la Unión Europea a los estados miembros de mantener cerradas las fronteras del espacio Schengen, por lo que empieza la cuenta atrás de reaperturas. Entre ellas, la de países competidores como Grecia, Portugal o Croacia, que tantean la posibilidad de abrir el 15 de junio, aunque con matices, con el objeto de ser los primeros del pelotón.

La capacidad de atracción de España, con 20,1 millones de turistas en verano, no es comparable con la de sus competidores. Pero tampoco es previsible que viaje el mismo número de personas que el año pasado debido al miedo al contagio, la menor predisposición al gasto de las familias y el arranque tardío de la apertura. "No creo que este verano estemos en disposición de una recuperación rápida", explicaba el presidente de la compañía de reservas Amadeus, Luis Maroto, en un seminario organizado por la Asociación Española de Directivos. "Ni de broma se registrarán los niveles de afluencia del año pasado", coincidía hace unos días el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda.

Precisamente, la situación extraordinaria hace que, con todos los países mediterráneos en la línea de salida, el primero en avanzar puede ganar el primer maratón, con independencia de su currículum previo. Empresarios y comunidades autónomas han insistido esta semana en adelantar la reapertura. Uno de los últimos ha sido el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien advertía este lunes al Gobierno que países como Grecia, Italia y Portugal se podían "quedar con los turistas" este verano. En la misma línea que el presidente de Pimec, Josep González, que aseguraba este martes que esperar a julio podría resultar "demasiado tarde".

"Rutas seguras"

El plan del Ejecutivo pasa por establecer una apertura "gradual, coordinada y no discriminatoria" al compás de la Unión Europea. "Hay que evitar que cada Estado decida unilateralmente que es un destino seguro", insistía el martes Reyes Maroto. La intención es establecer pasillos turísticos con ciudadanos y zonas seguras que se encuentren en la misma situación epidemiológica. "También estudiamos implementar rutas seguras con terceros países siempre que se encuentren en el mismo nivel epidemiológico que nosotros y generemos reciprocidad", añadió este miércoles la ministra.

Gloria Guevara, presidenta del lobi turístico World Travel & Tourism Council, considera fundamental que los gobiernos "trabajen entre ellos para lograr una reapertura coordinada". La aplicación de protocolos es, según Guevara, un elemento primordial para recuperar la confianza del viajero y evitar diferencias entre países: "Debe ser estándar en cualquier parte del mundo". En este sentido, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, anunció este miércoles la "próxima" aprobación de una norma que fije los protocolos de higiene y prevención a seguir por el sector aéreo para garantizar la seguridad ante el virus en los vuelos. Unas medidas que "deberán seguir tanto los aeropuertos como las aerolíneas y los viajeros" a fin de "mitigar los contagios y garantizar vuelos y viajes seguros".

Alemania aún recomienda no viajar

El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, ha anunciado que Alemania levantará el 15 de junio las alertas de viaje para 29 países europeos, entre ellos todos los de la UE a excepción de España, aunque según la jefa de la diplomacia española, Arancha González-Laya, se trata de un movimiento "acordado". Alemania es el segundo emisor de turistas hacia España, con 11 millones de viajeros en 2019, solo por detrás de los 18 millones que procedieron del Reino Unido y en un nivel similar al de Francia.

Austria, que también suaviza las condiciones a sus países vecinos menos a Italia, mantiene la exigencia de 14 días de cuarentena o un test negativo para los que llegan de España. "Vamos en la dirección correcta y nuestro objetivo es restablecer la total libertad de viaje. Cuándo eso será posible con España, no lo puedo decir en este momento", ha afirmado el ministro austríaco de Exteriores, Alexander Schallenberg.