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La patronal del acero, a los diputados: "La rebaja del precio de la luz es un insulto"

"Si el estatuto electrointensivo va a ser el del último borrador, vale más que lo dejen", dice el director de Unesid al comparecer en el Congreso

La patronal del acero, a los diputados: "La rebaja del precio de la luz es un insulto"

La patronal siderúrgica española (Unesid) llevó ayer ante el Congreso de los Diputados sus demandas de políticas que estimulen la demanda de acero, sus advertencias sobre la situación crítica del sector y también una queja sobre los costes energéticos que el director general de Unesid, Andrés Barceló, expresó en estos términos: "Si el estatuto electrointensivo sale como aparecía en el último borrador, vale más que lo dejen".

Barceló compareció en el grupo de trabajo del Congreso de los Diputados sobre reactivación económica, foro que forma parte de la llamada Comisión para la Reconstrucción y cuyo cometido es plantear políticas que aceleren la recuperación del país tras la crisis del covid-19. El directivo de Unesid incidió en factores que restan competitividad a la siderurgia española como el precio de la energía y en el retraso que acumula el llamado Estatuto del Consumidor Electrointensivo, norma concebida para facilitar una rebaja de la electricidad a la industria siderúrgica y a otras con grandes consumos energéticos. "Si el estatuto no ha salido adelante aún es por falta de voluntad política", dijo Andrés Barceló ante los diputados y representantes del Gobierno, entre ellos el asturiano Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente y miembro del Ministerio de Transición Ecológica, responsable de la política energética.

Cuando estaba en un turno de replica a las intervenciones de los portavoces parlamentarios, el director general de Unesid añadió refiriéndose la proyecto del referido estatuto: "Si sale como aparecía el último borrador, vale más que lo dejen; la rebaja para la siderurgia era de cincuenta y seis céntimos por megavatio; es un insulto, no tiene otro nombre". Barceló aludió así al hecho de que, según el diseño propuesto por los ministerios de Transición Ecológica e Industria, grandes fábricas como las asturianas de ArcelorMittal o Azsa obtendrían un ahorro doce veces inferior al que conseguirían empresas con consumos muchos más bajos y, por ello, menos expuestas a riesgos de cierres y deslocalzaciones relacionados con los precios energéticos. Ese fue uno de los aspectos del estatuto contra el que alegaron, además de las empresas, los gobiernos regionales de Asturias y Galicia. La norma para rebajar la luz industrial estaba en fase de estudio de las alegaciones cuando sobrevino la crisis sanitaria y económica el coronavirus.

Andrés Barceló destacó también ante los diputados que la situación de la siderurgia resultará "insostenible" si se prolonga la caída actual de actividad. En abril, expuso el directivo, la producción fue la mitad que hace un año, un nivel incompatible con la rentabilidad de las plantas y con la amortización y planificación de nuevas inversiones.

Unesid está defendiendo, y así lo expuso su director general en el Congreso, que se desplieguen políticas que pueden estimular el crecimiento económico y con ello la demanda de acero, como el apoyo al sector del automóvil, que supone el 20% del negocio siderúrgico, y la inversión en obra pública. El sector están demandando también ante la UE medidas de defensa comercial ante el riesgo de una avalancha de importaciones de acero extracomunitario que hunda los precios.

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