La formación, la innovación, la investigación y el desarrollo, sobre todo tecnológico, serán claves para abordar el proyecto europeo de transformación de cara a 2030 y 2050 que pretende la Unión Europea. De ahí que haya en cartera más de 100.000 millones de euros destinados a promoverlos y orientados a las prioridades y desafíos que se plantean.

Ismael Aznar, director general de Calidad y Evaluación Ambiental del Gobierno, lo resumió: "Necesitamos nuevos perfiles educativos". Y de ahí la importancia que cobrará todo el sistema en general pero fundamentalmente las universidades. "Necesitaremos más soluciones tecnológicas e innovadoras, y un mayor esfuerzo en investigación para afrontar esta enorme transformación", remarcó Daniel Calleja, director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea.

Pero no todo el mundo tendrá esa formación. ¿Y qué pasa con los que pierden su empleo y carecen de ella? Según Ismael Aznar, "la transición ecológica también necesita perfiles que no necesariamente tienen que ser muy cualificados". Y puso como ejemplo la gestión de residuos en el marco de la economía circular. "En ese campo se plantearán oportunidades de empleo que pueden absorber a quienes pierdan sus puestos de trabajo destruidos por la crisis", indicó. Otros campos pueden ser el agroalimentario o las oportunidades que plantee la nueva política forestal, que en Asturias puede tener mucho recorrido, según el director general de Calidad y Evaluación Ambiental del Gobierno.