ArcelorMittal, la primera empresa de la región por nivel de empleo y facturación mandó a teletrabajar cuando se desató la crisis sanitaria del coronavirus a un millar de los trabajadores de sus oficinas en Asturias. La experiencia, pese a lo precipitado -como para el resto de compañías- salió bien. Tanto que la multinacional siderúrgica ha realizado una encuesta entre estos empleados para ver qué piensan de , para muchos, esta novedosa experiencia. Para conocer qué necesidades tuvieron y saber qué les gustaría hacer en un futuro próximo, si seguir haciendo de sus casas una oficina de trabajo o volver a sus puestos más cerca de las fábricas. La dirección de la siderúrgica está analizando los resultados para poder tomar una decisión ahora que las últimas fases de la desescalada comienzan a permitir, poco a poco, la vuelta al tajo presencial de buena parte del personal.
La medida adoptada por Arcelor ilustra las dudas que tienen las grandes compañías asturianas sobre qué decisión tomar a partir de ahora. En general, todas aseguran estar satisfechas con la experiencia, pero también tienen ganas de volver a tener a sus trabajadores de vuelta. Las hay, por ejemplo, que por la naturaleza de sus trabajos han tenido que ir diciendo a sus empleados que se vayan incorporando cuanto antes a sus puestos. Evidentemente, respetando todas las medidas de higiene y de distanciamiento social que impone esta nueva normalidad también laboral. Es el caso de Thyssekrupp, según apuntan fuentes de la plantilla, que aseguran que por la naturaleza del trabajo que tiene que realizar la mayor parte del personal que está en las oficinas el teletrabajo se hace algo más complicado.
Otras, como la multinacional EDP en las próximas semanas, aunque en el caso de los trabajadores españoles el trabajo a distancia aún se extenderá un tiempo más. En la compañía de distribución eléctrica el 80% de la plantilla ha trabajado desde sus casas. Y los que no lo hacen, puntualizan, es debido "a la naturaleza propia de su trabajo, como la operación y el mantenimiento de las instalaciones de generación y redes de distribución". Para facilitar que los empleados se sintieran en su casa como en la oficina, la eléctrica aclara que les ha suministrado de todo. Desde los equipos informáticos con los que habitualmente trabajan, hasta los "periféricos". Es decir, el mobiliario. Hasta la silla se han podido llevar a su casa.
En la química DuPont aseguran que el teletrabajo "estará durante un tiempo". En su caso el 85% de la plantilla trabaja desde sus casas. La compañía apunta también que "aunque hemos puesto en marcha un protocolo de vuelta escalonada para atender las necesidades de quienes, por diversos motivos, quieren volver a las instalaciones, nuestra prioridad como empresa sigue siendo el teletrabajo".
Por su parte, la ingeniería Duro Felgueraasegura estar "satisfecha" con cómo ha funcionado el teletrabajo durante estas últimas semanas, y piensa en potenciarlos. Aunque advierte que aún no tienen un "plan institucionalizado" sobre este asunto.
