Los ocuros presagios difundidos esta semana por el Banco Mundial, OCDE y Reserva Federal de EE UU (Fed) tumbaron ayer las bolsas y los activos de riesgo. Los principales mercados de Asia se dejaron más del 2% y esta tendencia se transmitió a Europa, agravada por la apertura en rojo de Nueva York, que anoche cerró con una caída del índice Dow Jones del 6,9%, la mayor desde el 18 de marzo, cuando cedió el 6,3% (dos días después de haberse desplomado casi el 13% por la pandemia).

El índice español, con un retroceso contundente del 5,04% (tampoco visto desde el inicio de la pandemia), lideró las caídas en Europa, arrastrado por los valores turísticos y los bancarios. El Ibex 35 suma tres jornadas en rojo, que han cancelado su carrera alcista de las últimas semanas. La coincidencia de todos los pronósticos en que España podría ser el país avanzado más penalizado por una hipotética segunda oleada del coronavirus debido a la estructura económica del país (alta exposición al turismo y a la exportación de vehículos, elevado peso de las pymes y alta precariedad laboral) agravaron el castigo al parqué, con la salida de dinero hacia la renta fija para consolidar las ganancias y buscar refugio.

El resto de Europa tampoco salió bien librada, con caídas del 4,81% en Milán, 4,71% en París, 4,47% en Francfort y 3,99% en Londres.

Pese a que todos los pronósticos apuntan al inicio de la recuperación este mismo año, los inversores se han puesto en guardia, sobre todo tras el aviso del Banco Mundial de que la economía caerá el 5,2% este año (no visto desde la Segunda Guerra Mundial), que la OCDE elevó al 6%, y al 7,6% si hubiese rebrote del coronavirus. El golpe definitivo lo dio anteayer la Fed, con sus presagios pesimistas para EEUU y sobre todo con el anuncio de que no ve posibilidad de subir los tipos de interés antes de 2023, lo que hizo cundir el miedo a la tardanza en la recuperación. Esto actuó de espoleta de la estampida de ayer.

El petróleo recogió ese temor a una baja demanda y se abarató pese a la continuidad del recorte productivo y el alivio de los "stocks".