Asturias y Cantabria lideraron el aumento de la deuda pública en el primer trimestre (afectado por la pandemia, el confinamiento y el aumento del gasto público desde marzo), con alzas en ambos casos del 1,9%, más del triple que el incremento promedio (0,4%) de las diecisiete comunidades autónomas. Pese a ello, Asturias se mantiene como la séptima comunidad menos endeudada en relación a su producto interior bruto (PIB), con una tasa del 19,9%, sólo superior a País Vasco, Canarias, Castilla-La Mancha, Navarra, Galicia y La Rioja, y 4,3 puntos porcentuales inferior al promedio.

Sólo tres regiones (Navarra, País Vasco y Canarias) redujeron su endeudamiento relativo (peso de los débitos en relación al PIB) entre enero y marzo, según los datos difundidos ayer por el Banco de España. En términos absolutos, redujeron su volumen total de deuda Andalucía, Canarias, Madrid, Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana.

Asturias, con una deuda de 4.788 millones a fines de marzo, incrementó sus obligaciones en 431 millones desde el uno de enero. En cifras absolutas, el Principado es la cuarta comunidad menos endeudada, tras La Rioja, Navarra y Cantabria, todas ellas uniprovinciales.

La deuda autonómica asturiana es la tercera más elevada en la que haya incurrido el Principado en su historia. En el segundo trimestre de 2019 estableció un récord de 4.873 millones, que volvió a superar en el tercero, cuando alcanzó los 4.906 millones, el máximo techo de apalancamiento alcanzado por la comunidad autónoma asturiana.

Desde entonces, y pese al repunte entre enero y marzo últimos, el volumen de débitos se redujo en 118 millones, equivalente a un descenso del 2,4%.

España. La deuda pública española, calculada según el protocolo de déficit excesivo de la Unión Europea (UE), se incrementó el 3,5% durante el primer trimestre afectado por la pandemia y estableció un nuevo récord absoluto en 1,224 billones de euros.

En términos de PIB, supone un montante equivalente al 98,9% de la riqueza que genera la economía española durante un ejercicio. Se trata de uno de los mayores endeudamientos soberanos del país desde 1902, aunque el récord se alcanzó hace tres años, en marzo de 2017, durante el segundo Gobierno de Mariano Rajoy, cuando la deuda rebasó el volumen de PIB y se situó en el 100,4%.

El incremento registrado en entre enero y marzo (un aumento de 35.294 millones en pleno estallido de la pandemia) quiebra la tendencia de dos trimestres consecutivos en descenso de la deuda española. Entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2019 la deuda del conjunto de las administraciones públicas se había reducido en 18.745 millones, un descenso del 1,55%.

Previsiones. Todas las predicciones disponibles prevén para España y demás países un intenso aumento de la deuda pública como consecuencia del alza vertiginoso del gasto sanitario y de las políticas sociales y económicas compensatorias por el hundimiento de la economía. El desplome de la recaudación tributaria también acrecentará los déficits y la deuda. El alza será aún más espectacular en la ratio de deuda en relación al PIB, dado que se producirá un doble efecto tenaza: la deuda (numerador) se dispara al alza y el PIB (divisor) se hunde.

Institutos y organismos nacionales e internacionales prevén que la deuda se sitúe este año a causa del covid-19 entre el 113% y el 125%, e incluso en el 129,5%, según alguna predicción, si hubiese una segunda oleada del virus que obligara a confinar la población.

Gobiernos. Pese al rebote de la deuda en el pasado trimestre en 35.294 millones, los dos breves Gobiernos de Pedro Sánchez son los que acumulan un menor aumento de la deuda desde la anterior crisis financiera de 2008 tanto en términos globales como en promedio mensual, que es el baremo que permite comparar mandatos de distinta duración. Con Sánchez, y desde su llegada a La Moncloa el 1 de junio de 2018, la deuda ha aumentado en un promedio mensual de 3.255 millones. El mayor aumento se experimentó durante los dos Gobiernos de Rajoy: 5.580,7 millones al mes. Ambos gobernantes tuvieron la ayuda del BCE con tipos en el 0% y compra masiva de bonos por el eurobanco, lo que reduce el servicio de la deuda. Con Zapatero el aumento entre 2008 y 2011 fue de 3.887 millones mensuales: más que con Sánchez pero menos que con Rajoy.