La multinacional del aluminio Alcoa anunció ayer que el próximo día 25 abrirá el proceso para despedir a más de 500 trabajadores de su planta de San Ciprián, en Lugo. El comité de empresa anunció por su parte "medidas más contundentes" contra el ERE.

Tras las reunión que ambas partes mantuvieron en Lugo, Alcoa anunció que desde ayer y hasta el 25 de junio "continuará las consultas con los representantes de los trabajadores durante una semana más, la cuarta", para informarles sobre "las graves circunstancias" y "la situación insostenible por la que atraviesa la planta de aluminio.

A pesar de esa comunicación, el comité de empresa "no tira la toalla" e "intensificará" las movilizaciones y las protestas, según su presidente, José Antonio Zan, quien calificó de "insulto" la reunión de ayer con directivos de la multinacional y cuestionó las condiciones del ERE presentado. El 28 de mayo Alcoa informó de su intención de paralizar la producción de aluminio primario en esa factoría, lo que supondría el despido de 534 trabajadores, el 85 % de la plantilla de San Ciprián. La compañía justifica la medida porque la factoría gallega "afronta una serie de problemas que han hecho que la producción de aluminio primario sea ineficiente y la operación de la planta no sea competitiva", lo que ha dado lugar a "significativas pérdidas".

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, urgió ayer por carta al Gobierno de España a que convoque de inmediato la subasta de interrumpibilidad eléctrica del segundo semestre. "Si el Gobierno sigue sin sacar el paquete de interrumpibilidad, es evidente que sentencia definitivamente a Alcoa", señaló.