La ministra de Industria, Reyes Maroto, anunció que el Consejo de Ministros aprobará hoy el llamado Fondo de Reserva de Garantía, un mecanismo para favorcer que las empresas intensivas en consumo eléctrico -casos de ArcelorMittal o Azsa en Asturias- suscriban contratos de compraventa a medio y largo plazo con productores de energías renovables para aligerar sus costes. El fondo, con una capacidad inicial de 200 millones de euros para tres años, actuará como una garantía pública. Por lo común, los productores suelen exigir al cliente avales que aseguran el pago del precio convenido. La finalidad del fondo será hacer esa cobertura y la de los riesgos que adquieran las industrias electrointensivas en las compras de energía. Durante su participación en el foro Nueva Economía, Maroto reiteró que el Estatuto del Consumidor Electrointensivo (marco legal que regulará el apoyo público a los costes energéticos de la industria) será aprobadó "en las próximas semanas". No concretó, en cambio, si el texto final incluirá la petición del gobierno de Asturias, de las empresas y de los sindicatos para que se dé un trato singular a las plantas cuya competitividad más depende de los costes energéticos, entre las que están las grandes fábricas asturianas.