Once técnicos que ya forman parte de la agencia asturiana de desarrollo (Idepa) y de otras sociedades públicas de promoción integrarán el núcleo de una nueva oficina que desde el 1 de julio tratará de relanzar la búsqueda de proyectos empresariales para Asturias que impulsen la recuperación económica. El Gobierno asturiano activa así, con el apoyo de las cámaras de comercio, una estrategia que, en palabras del consejero de Industria y Empleo, Enrique Fernández, está orientada a ofrecer Asturias, "sin complejos", a los inversores globales.
Los medios y los objetivos de la llamada Oficina de Atraccción de Inversiones fueron presentados ayer en Oviedo en un acto en el que, junto a Enrique Fernández y a la directora general del Idepa, Eva Pando, intervinieron representantes de las cámaras de comercio de Oviedo, Gijón y Avilés y de la patronal FADE. Hubo consenso en diagnosticar que Asturias reúne, por infraestructuras, capital humano y calidad de vida, atractivos para competir con otros territorios por atraer inversión y talento internacional. Son capacidades que, se comentó, están reforzadas de cara a la era "postcovid" por el nivel de la atención sanitaria y tras el impulso global del teletrabajo, en la medida en que Asturias puede aspirar a atraer emprendedores y profesionales foráneos ("nómadas digitales", según una expresión de Constantino Martínez, directivo de FADE) interesados en radicarse y trabajar desde lugares seguros, conectados digitalmente y con gran belleza natural.
Esa será una de las líneas de actuación de la oficina, que tendrá estos cometidos:
Campañas de información sobre las oportunidades que brinda Asturas al inversor, labor que será respaldada por la red exterior de las cámaras de comercio españolas. El Principado destacó en este punto la colaboración público-privada y anticipó que se promocionará de manera singular la oferta de espacio industrial en la Zalia (Gijón-Llanera), Bobes (Siero) y Baterías (Avilés).
Apoyo para atraer y consolidar proyectos estratégicos e innovadores, ligados por ejemplo a la transición ecológica. Se incluye una oferta de ayudas (hasta 300.000 euros) para captar empresas emergentes ("startups").
Recibe ese nombre un programa para identificar oportunidades de reindustrialización aprovechando fondos nacionales y europeos. Se creará también un mecanismo de detección temprana y de respuesta ante crisis de empresas industriales para evitar cierres.
Las sociedades públicas de capital riesgo SRP, Sodeco y Hunosa Empresas (antes Sadim) coordinarán sus recursos (80 millones de capacidad conjunta para participar en empresas o financiarlas) para que la oficina los ofrezca a los inversores. El grupo privado Torsa también se ha adherido al plan.