El encarecimiento de los carburantes y la electricidad tiraron de los precios, que aún así registraron una caída interanual del 0,3% en junio, moderando de esta forma los descensos registrados en los dos últimos meses en plena pandemia del Covid-19. Según el indicador adelantado del índice de precios al consumo (IPC) publicado ayer por el INE, el descenso anual de junio, seis décimas más moderado que el de mayo, refleja el encarecimiento de los combustibles ya que la alimentación moderó los suyos.