En río revuelto el pequeño comercio comienza a obtener ganancia tras meses muy duros. El río revuelto es la pandemia sanitaria del coronavirus, y el beneficio empiezan a obtenerlo los dueños de las tiendas de proximidad, que, aseguran, están teniendo "buenas ventas" estas últimas semanas y esperan que la tendencia acabe por afianzarse con este periodo de rebajas atípicas que la mayoría acaban de estrenar arrastrados por los grandes grupos comerciales, que decidieron adelantarse y comenzar con los descuentos hace días.
A los pequeños no les ha quedado más remedio que sumarse al carro de las rebajas, pero apuntan que una baza a su favor es el miedo a las aglomeraciones en las grandes superficies. Sobre la mitad, "entre el 40 y el 60%", matiza la secretaria general de la Federación Asturiana de Comercio, Magdalena Huelga, ya han colgado el cartel anunciando descuentos en sus escaparates. El resto lo hará de aquí al fin de semana, matiza Carmen Moreno, secretaria general de la Unión de Comerciantes de Asturias.
Lo que está claro es que estas rebajas serán totalmente atípicas. Algunas asociaciones de comerciantes de la región habían alzado la voz para tratar de que se regulara de forma extraordinaria esta campaña de descuentos. Trataban por todos los medios de que se retrasara unas semanas para que los comercios, que habían estado cerrados durante más de dos meses, pudieran aprovechar para vender la mercancía que habían acumulado en sus almacenes. No hubo consenso. Asociaciones rechazaron la petición y el Principado tampoco hizo una defensa muy efusiva.
Una vez abierta la veda, los más grandes están optando por campañas de rebajas bastante agresivas para tratar de atraer de nuevo a los clientes. La mejora en las ventas ha servido al sector para recuperar el 90% de los empleos que habían regulado.
