La economía española se desplomará este año el 10,9% y será la segunda más damnificada por la pandemia en la Unión Europea tras la italiana; el área monetaria decrecerá el 8,7% y la UE perderá el 8,3%, según el nuevo pronóstico de la Comisión Europea.

Este presagio, aunque empeora la predicción que el ejecutivo de la UE anunció el pasado mayo tanto para la economía española como para la del resto de los países de la zona, no es el más pesimista de los que se han conocido hasta ahora. El Fondo Monetario Internacional (FMI) auguró el pasado 24 de junio un derrumbe del 12,8% para España y del 10,2% para la eurozona. Y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) avanzó el 10 de junio datos también más pesimistas que los que ayer difundió la Comisión: la OCDE espera un retroceso del 11,1% para España y del 9,1% para la eurozona. La estimación que difundió ayer el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, se sitúa a mitad de camino entre los dos escenarios que esbozó el Banco de España el 8 de junio para la economía nacional, con caídas entre el 9 y el 11,6% según el supervisor.

La nueva previsión de la UE, y al igual que las de FMI, OCDE y Banco Mundial, sitúa como países europeos más devastados por la pandemia a los tres más dependientes del turismo: Italia (cuyo PIB caerá el 11,2%, según Bruselas), España (-10,9%) y Francia (-10,6%). Alemania, con un perfil más industrial y exportador, y que está realizado una política de gasto público anticrisis muy superior, retrocederá menos (el 6,3%), aunque ya había entrado antes en recesión.

A su vez, Francia y España serán las economías que más reboten en 2021, junto con Croacia y Eslovaquia. Francia crecerá el año próximo -según esta predicción- el 7,6% y España, el 7,1%, frente a recuperaciones del 6,1% en el caso de la UE; del 5,8% en el de la eurozona y del 5,3% en Alemania.

Ningún país logrará recuperar en 2021 todo lo perdido en 2020, por lo que el año próximo el producto interior bruto (PIB) culminará el ejercicio con cifras propias aún de 2018.

El empeoramiento de las expectativas que formuló ayer la Comisión constata que el daño infligido a las economías por la pandemia y los confinamientos es superior al que se había barruntado al comienzo de la crisis. El pronóstico para España empeora en 1,5 puntos (aunque mejora en una décima para 2021), en un punto porcentual para la Unión Monetaria y en 0,9 puntos para la UE.

La Comisión cree que, salvo nuevos confinamientos, lo peor habría pasado ya, aun cuando la recuperación sigue sujeta -dijo- a grandes incertidumbres y peligros. En el caso español se cree que la economía ha podido derrumbarse el 16,9% en el segundo trimestre (tras una caída del 5,2% en el primero), mientras que la recuperación habría comenzado ya. Se esperan avances del 12,9% en el tercer trimestre y del 3,4% en el cuarto.

La Comisión anticipa el "impacto desproporcionado de la crisis en los sectores intensivos en mano de obra" -caso del turismo, la hostelería y otros-, lo que causará "un aumento significativo de la tasa de desempleo". E indicó que son probables mayores incrementos una vez que los ERTE lleguen a su fin. La OCDE reiteró ayer que España será por esas causas uno de los países más castigados por la covid, con un 19,2% de paro a final de año, que subiría al 20,1% si hay rebrotes masivos.