Fuensanta se lanza de lleno a por el mercado de los refrescos. La compañía asturiana presentó ayer una nueva línea de negocio que su departamento de innovación y desarrollo (I+D) lleva cocinando en su manantial naveto desde hace dos años y con el que esperan dar el salto para conquistar un nuevo nicho de mercado. Con esa premisa, la empresa presentó ayer Fuensanta Plus+, unos refrescos con sabor a naranja o a limón y que no tienen azúcar.

La empresa aseguró que está notando ya un incremento de la demanda después del bajón de ventas durante las semanas que duró el estado de alarma. Durante ese tiempo perdieron las ventas en bares y restaurantes, el 60% de su negocio. Un golpe del que aseguran que quieren recuperarse diversificando su producción. "Esta es una empresa que estaba en concurso y que nosotros compramos hace seis años. El pasado, por primera vez, cerramos con beneficios y este nos la prometíamos muy felices hasta que llegó el virus", reflexionó José Luis Fernández Martín-Cano, presidente de la compañía durante la presentación de esta nueva línea de negocio en la que también participó el socio copropietario de la empresa, el empresario ovetense, aunque afincado en México, José Miguel Fernández Rodríguez.

Ya antes de la crisis sanitaria, el de los refrescos era un mercado que había ido reduciendo sus ventas. Lo hizo por las acusaciones de que estas bebidas están elaboradas con un alto contenido de azúcares nada saludables para la salud. Pero Fuensanta asegura que ha encontrado su propio espacio en este mercado con un producto que no tiene "ni azúcar, ni grasas, ni gluten, que es totalmente saludable". Por eso han buscado que la imagen de la campaña sea una deportista, la surfista gijonesa Lucía Martiño. "Esto supone disfrutar de un refresco cuidándome", señaló. Mientras que Esther Cueli, directora general de la empresa, aseguró que "nos preocupa la salud, queremos ser un referente en ese segmento".

Fuensanta había cerrado el año pasado con un volumen de negocio de 5,5 millones de euros, un incremento del 6,3% respecto al año anterior. Para este año la previsión que tenían era la de superar los seis millones, pero el coronavirus les cortó las alas. "Ahora ya hemos recuperado, estamos funcionando al 70%", señaló Martín-Cano. La empresa tiene 50 trabajadores, el 90% fijos y la mayoría del entorno de Nava.