Frenazo a la venta de viviendas en Asturias. La compra de pisos descendió un 62,9% en mayo en Asturias, cuando las inmobiliarias comenzaron ya a reabrir sus puertas tras semanas de restricciones y confinamiento para luchar contra la expansión del coronavirus. La caída era esperada, pero sorprende la magnitud del porcentaje. Uno de los más altos del país y eso que el sector viene transmitiendo que el desconfinamiento le ha venido bien y que la actividad estaba volviendo a su cauce. Incluso más fuerte de lo previsto. No fue así, a tenor de las estadísticas, durante los primeros días de apertura de las inmobiliarias.

En mayo solo se vendieron en Asturias 341 viviendas y la inmensa mayoría de ellas (247) eran de segunda mano, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es la cifra más baja desde abril de 2014 -desde hace más de seis años- cuando solo se habían vendido 333 en la región. Eran los últimos coletazos de la crisis inmobiliaria que asoló a España y que se dejó sentir sobre las ventas durante años.

En el conjunto de España la caída de las ventas fue menos intensa que en la región. El retroceso llegó al 53,7%, más de nueve puntos por debajo de las cifras registradas por el Principado. Las mayores caídas, además, se registraron en los territorios más ligados con el turismo. En Canarias las ventas retrocedieron un 69,5%; en Valencia un 64,2; en Murcia un 61,4; y en Baleares un 59%. Las inmobiliarias advierten que los datos son coyunturales y que las cifras volverán a recuperarse pronto y aseguran que ya se está viendo bastante dinamismo en el mercado de la compraventa.

Es más, las inmobiliarias españolas apuntan que el interés que están percibiendo por cambiar de residencia "es muy alto" y resaltan que las cifras que manejan indican que habrá un fuerte repunte, especialmente en lo que se refiere a vivienda nueva, durante los próximos meses. El comprador está mudando sus gustos. Ahora busca viviendas más amplias, con terrazas y luminosas.