"El paso que ha dado EDP es positivo porque está tomando posiciones en un sector de futuro". La reflexión la realizó ayer el director general de la patronal asturiana FADE, Alberto González, y es coincidente también con el punto de vista de los sindicatos, que aseguran que la integración de Viesgo en la energética portuguesa es un avance para consolidar su presencia en Asturias. De hecho, González aseguró que el movimiento que ha realizado la energética "es una muestra clara de que quiere seguir en el mercado y en la región".

A mayores, Alberto González señaló que gracias a esta operación EDP toma posiciones muy firmes ya en el sector de las energías renovables. Una apuesta que, asegura, es de futuro, mientras que va desprendiéndose de actividades que empiezan a ser del pasado. Y es que esta misma semana la eléctrica había anunciado que tenía previsto acelerar el cierre de su central térmica de Soto 3, el único grupo de carbón que pervivía en su emplazamiento de generación de Soto de Ribera, y presentaba un plan alternativo de almacenamiento de energía para que esta instalación continuara con actividad.

Los sindicatos también hicieron una valoración muy positiva de la operación. "EDP refuerza y consolida así su presencia en Asturias", señaló el secretario general de SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi. Y añadió: "Esto indica que hay una estrategia empresarial definida para seguir apostando por mantener empleo estable y de calidad en nuestra comunidad". No obstante, el sindicalista asegura que estos movimientos accionariales refuerzan su petición de que es necesario crear una "empresa pública energética". Debería de ser una compañía que "busque nuestra soberanía energética, que nos posibilite reducir la dependencia del exterior, y nuestra exposición a decisiones que se toman fuera de nuestras fronteras".

Mientras, el secretario general de la Federación de Industria de CC OO, Damián Manzano, agregó que el movimiento entra dentro de la "revolución que se está dando en el mercado energético nacional". Y recalcó que el paso dado por EDP "puede ser importante y positivo para la compañía". Eso sí, puso también el acento en que los sindicatos van a ser exigentes en el mantenimiento de los empleos que puedan verse afectados. Damián Manzano, en una línea muy similar a la de José Luis Alperi, también exigió cambios en la legislación eléctrica para evitar que todo el sector "quede en manos de compañías que tengan sus centros de decisión en el extranjero".