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Dimite una de las directivas de Duro que había criticado el rumbo de la compañía

La directora de asesoría jurídica, Cristina Quílez, presenta su renuncia cuatro días después del despido de otros dos altos cargos

Sede de Duro Felguera en el Parque Tecnológico de Gijón. J. PLAZA

La marejada interna en Duro Felguera no amaina. La directora de asesoría jurídica de la ingeniería, Cristina Quílez Sardá, que había sido una de los cinco miembros del comité de dirección que la semana pasada remitió a la dirección una carta crítica con la gestión del consejero delegado del grupo, José María Orihuela Uzal, presentó ayer su dimisión tras un año y dos meses en su cargo. Su salida -que por una cláusula de su contrato no se hará efectiva hasta el 20 de octubre, en tres meses- llega solo unos días después de que el grupo despidiera al adjunto al consejero delegado, Javier García Laza, y al director de Recursos Humanos, Alfonso Gordón García-Salcedo, que también firmaban la carta crítica. Su despido coincidió con el inició de un análisis forense ("forensic") que la compañía ha puesto en marcha para saber si los miembros de su dirección filtraron información de la empresa. Algunas fuentes desligaron la renuncia de Quílez con todos estos acontecimientos.

Su renuncia se la comunicó ayer a primera hora a la dirección y también mediante una carta al comité de empresa del grupo asturiano. En el escrito que remitió a los representantes de los trabajadores la responsable del departamento jurídico aseguraba sentirse "indignada" por todo lo acontecido últimamente en la compañía.

Cristina Quílez tenía una amplia experiencia en el mundo del asesoramiento jurídico a grandes empresas. Había trabajado durante casi nueve años en Gamesa y, posteriormente, en Siemens. Y antes de incorporarse a Duro trabajó para la multinacional Amazon. El suyo era un puesto muy caliente porque el centenario grupo de ingeniería tiene un elevado número de pleitos pendientes por diversas obras internacionales. La mayoría de ellos heredados del anterior equipo de dirección, contra el que también hay acciones legales.

Tanto el comité de dirección como el consejo de Duro han sufrido una altísima tasa de rotación este año. En el primer caso, el del comité de dirección, uno de los casos más llamativos es el del puesto de director Económico-financiero que ahora ocupa Rafael Bermejo, pero que ha sufrido varios vaivenes. Antes de Bermejo, el cargo lo ocupó efímeramente -durante cuatro meses- Gema Vázquez, que fue nombrada el 7 de enero y salió de la compañía el 30 de abril. Antes, el puesto lo había ocupado Gonzalo Fernández-Ordóñez Cervera, quien estuvo nueve meses en el cargo. En el caso del consejo también ha habido diversos cambios. Uno de los más llamativos lo protagonizó Elena Pisonero, exsecretaria de Estado de Comercio que renunció al cargo de consejera cuatro días después de su nombramiento.

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