El campo es, a priori, el gran perdedor en el reparto de los fondos de la recuperación "Next Generation" de la UE, que destinaban una partida de 15.000 millones de euros al Desarrollo Rural, que al final ha quedado reducida a 7.500 millones de euros, lo que supone apenas el 1% de las partidas.

Desde el sector se destaca que a las "exiguas" ayudas extraordinarias se une el no por esperado menos alarmante recorte en las subvenciones de la Política Agrícola Comunitaria (PAC), que caen un 10% en el periodo 2021-27 en comparación con el actual marco presupuestario 2014-20, pasando de 383.000 millones de euros a 343.990 en el nuevo periodo.

La cantidad representa un recorte de casi 39.000 millones de euros, de los cuales 27.500? corresponden a pagos directos y medidas de mercado y 11.350 a recortes en Desarrollo Rural, según datos de la organización agraria Asaja.

Los recortes serian de un 9,6% en pagos directos y ayudas de mercado (Primer Pilar) y del 11% en Desarrollo Rural (Pilar 2), en precios de 2018 (constantes), que es como las Instituciones Europeas diseñan sus presupuestos.

Sin tener cálculos definitivos de reparto por países, pero teniendo en cuenta el peso de España en los fondos agrícolas de la UE (más del 13% en primer pilar y un 8,5% en Desarrollo Rural), España podría llegar a perder más de 4.740 millones de euros en el periodo, el equivalente a un año entero de pagos directos de la PAC, que deja en Asturias más de 60 millones de euros anuales y supone un importante baluarte en la renta de las explotaciones agrarias de la región.

Las cooperativas agroalimentarias de España prefieren destacar el importante peso que mantiene la PAC en el presupuesto comunitario, aunque lamentan la reducción de un 10% en el presupuesto. "Esta reducción no es la mejor señal para un sector productor que, tras la presentación de las propuestas de estrategias sobre sostenibilidad medioambiental, de la granja a la mesa, y para una recuperación de la biodiversidad en 2030, deben afrontar importantes retos de cambio de modelo productivo en un entorno de mercados competitivos", señalan las cooperativas, entre las que se encuentra Central Lechera Asturiana. Para Cooperativas Agroalimentarias de España es preocupante la menor ambición en el presupuesto de la PAC y en los programas europeos para financiar el cambio hacia un modelo productivo más sostenible. "Continuaremos trabajando para que el sector agrario en general, y las cooperativas, en particular, sean un pilar importante tanto en la PAC como en los programas de inversión dedicados en el plan de recuperación, tanto en la dotación europea como en la nacional, (72.700 millones de euros en ayudas directas para España)", aseguran. "Las cifras son negativas para el campo, eso está claro", señala el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos. "Sin embargo, como acuerdo político, dadas las circunstancias, es un buen acuerdo. Más Europa es menos desamparo", declaró Ramos, que estima necesario diseñar un reparto más justo y más social de los fondos que lleguen de Europa.