Las Cámaras de Comercio asturianas pusieron ayer, mediante una encuesta entre sus asociados, número al impacto que la pandemia sanitaria puede tener sobre las cuentas de resultados de las empresas de la región. O, mejor dicho, porcentaje. El 75% de las compañías estima que su facturación caerá este año. Sin embargo, las cámaras aseguran que comienza a atisbarse "cierto optimismo" ya que son un 25% ya las que reconocen que su actividad acabará creciendo cuando se cierre este ejercicio. En el anterior sondeo realizado por este organismo -realizada a finales de abril- solo había un 10% de empresas que esperaba una mejora. Los nubarrones eran mucho más negros por aquel entonces.

El estudio también analiza el impacto que la crisis está teniendo sobre el empleo. La mitad de los encuestados tuvo que hacer un expediente temporal de regulación de empleo (ERTE) para tratar de sortear el golpe del virus. Un 40% de los que habían tirado de estos expedientes ya tienen a todos sus empleados reincorporados. Aun así, hay todavía un tercio que aún tiene algún trabajador regulado. Mientras que el 27% restante cuenta con algún empleado en el ERTE. La mayoría, aclaran las Cámaras, se corresponden con microempresas (con muy poca plantilla) que se dedican a actividades relacionadas con el turismo, sobre todo a la hostelería.

Es más, las previsiones sobre el empleo sí que han variado de forma considerable durante estas últimas semanas de "nueva normalidad". A finales de abril el 44% de las empresas encuestadas por las Cámaras decía que tenía planes para reducir su plantilla. Ahora, ese porcentaje se ha reducido enormemente. Solamente un 15% señala que tiene previsto meter tijera a sus nóminas. A mayores, ahora mismo un 10% tiene incluso planes para contratar nuevo personal, cuando hace tres meses solo había un 1% que se atreviera a decir que iba a hacer nuevos fichajes.

Los menos optimista con respecto a la evolución de su plantilla son aquellas empresas encajadas en el sector turístico, el comercial y, en especial, el de la compra venta de vehículos.

Por todo ello, las Cámaras concluyen que "en Asturias las actividades vinculadas con la hostelería, la restauración y el sector comercial, son los que se han visto más afectados por esta crisis sanitaria". Y dentro de estos mercados, son las compañías más pequeñas -las microempresas o las que no tienen trabajadores- las que más están sufriendo los golpes. "Los autónomos ligados al sector del alojamiento, la restauración y la actividad comercial son los más vulnerables en esta salida de la crisis", concluyen.