El consumo de energía eléctrica en Asturias cayó en el primer semestre del año un 13,1% en relación al mismo periodo del año pasado, mientras que el de gas continuó con la tendencia al alza con un aumento del 23,4%, según los datos publicados por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei).

La caída de la demanda eléctrica se debió al descenso del uso industrial, que fue del 15,5% en relación al primer semestre de 2019, mientras que el doméstico repuntó un 0,3%.

El ascenso del consumo de gas está asociado al funcionamiento de las centrales eléctricas de ciclo combinado que EDP tiene en Ribera de Arriba.

Por su parte, el consumo de gasolinas cayó entre enero y mayo un 30% interanual, mientras que el de gasóleos lo hizo en un 19%, debido a la paralización parcial de la actividad por la crisis del coronavirus, según reflejan otra información también divulgada por Sadei.